
El Yen japonés (JPY) atrae a algunos compradores al inicio de una nueva semana y recupera parte de la caída del viernes posterior al Banco de Japón (BoJ) en medio de una combinación de factores de apoyo. Las preocupaciones sobre el aumento de las tensiones entre EE.UU. y Venezuela, junto con las persistentes incertidumbres geopolíticas derivadas de las tensiones entre Israel e Irán y la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania, impulsan los flujos hacia el JPY como refugio seguro. Además, los comentarios del principal funcionario de divisas de Japón, Atsushi Mimura, alimentaron la especulación sobre una posible intervención gubernamental para frenar la debilidad adicional del JPY y presionar sobre el par USD/JPY.
Mientras tanto, el Gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, dejó la puerta abierta a un mayor endurecimiento, aunque se mantuvo vago sobre el momento exacto y el ritmo de futuras subidas de tasas. A esto se suma que las preocupaciones sobre el empeoramiento de la situación fiscal de Japón, agravadas por el reciente aumento pronunciado en los rendimientos de los bonos del gobierno japonés (JGB), podrían limitar el potencial alcista del JPY. El Dólar estadounidense (USD), por otro lado, preserva las ganancias de recuperación de la semana pasada desde su nivel más bajo desde principios de octubre, respaldado por los comentarios agresivos de los funcionarios de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), lo que podría limitar el retroceso correctivo del par USD/JPY desde la proximidad del nivel de 156.00.

La ruptura del viernes a través de la barrera horizontal de 156.95-157.00 fue vista como un nuevo desencadenante para los alcistas del USD/JPY. Además, los osciladores en el gráfico diario han estado ganando tracción positiva y aún están lejos de estar en la zona de sobrecompra. Esto, a su vez, sugiere que cualquier caída subsiguiente es más probable que atraiga nuevos compradores cerca del mencionado punto de ruptura de resistencia. Sin embargo, algunas compras de seguimiento podrían allanar el camino para pérdidas más profundas hacia el soporte intermedio de 155.50 en ruta hacia el nivel psicológico de 155.00. Este último debería actuar como un punto clave, que, si se rompe, podría cambiar la tendencia a favor de los operadores bajistas.
Por otro lado, los alcistas podrían esperar un movimiento sostenido más allá de la región de 157.85-157.90, o el máximo de varios meses, antes de abrir nuevas posiciones. El par USD/JPY podría entonces acelerar el movimiento positivo hacia el siguiente obstáculo relevante cerca de la zona de 158.45 antes de intentar desafiar el año hasta la fecha, alrededor de la vecindad de 159.00, alcanzado en enero.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.