
El USD/MXN reaccionó a la baja desde máximos del 17 de diciembre en 18.0495, atrayendo vendedores que llevaron la paridad a un mínimo del día en 17.881. En estos momentos, el precio del Dólar estadounidense cotiza sobre 17.9966 frente al Peso mexicano, cayendo un 0.06% en la última jornada de la semana.
El Banco de México anunció el día de ayer la decisión de reducir en 25 puntos básicos en su tasa de interés, ubicándola en 7.00% frente al 7.25% anterior, cumpliendo así, con las estimaciones de los analistas. Esta disminución representa la duodécima ocasión consecutiva desde agosto de 2024.
Por otro lado, la Universidad de Michigan, dio a conocer que el sentimiento del consumidor cayó a 52.9 puntos en diciembre, situándose por debajo de los 53.4 esperados y de los 53.3 observados en el mes previo.
A la par, se registró una variación de un 0.5% en las ventas de viviendas existentes en Estados Unidos durante noviembre, menor al 1.5% registrado en octubre.
En otro frente, el Instituto Nacional de estadística y Geografía (INEGI) anunciará la inflación de México correspondiente a la primera quincena de diciembre el próximo lunes.
La agenda económica de EE.UU. contempla para el martes 23 de diciembre la publicación del PCE subyacente preliminar de diciembre, el producto interior bruto, la producción industrial, la confianza del consumidor y el índice manufacturero de la Fed de Richmond.
En este contexto, el Peso mexicano opera ligeramente al alza, mientras que el USD/MXN cae un 0.06% en el día, cotizando actualmente sobre 17.9966, terminando con una racha de dos sesiones consecutivas con pérdidas.
El USD/MXN estableció una resistencia en 18.7706, máximo del 5 de noviembre. La siguiente resistencia clave se encuentra en 18.9809, punto pivote del 1 de agosto en convergencia con el promedio móvil exponencial de 55 periodos. A la baja, el soporte más cercano se encuentra en 17.6031, mínimo del 12 de julio de 2024.
Gráfico diario del USD/MXN

El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.