23 sept (Reuters) - Las acciones de Kenvue KVUE.N subieron un 6% en las operaciones previas a la apertura del mercado del martes, preparadas para recuperarse de un mínimo histórico alcanzado en la sesión anterior, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, relacionara su popular analgésico Tylenol con el autismo.
Trump vinculó el lunes el autismo (link) al uso de vacunas en la infancia y a la toma de Tylenol, conocido genéricamente como paracetamol, por parte de mujeres embarazadas, elevando afirmaciones no respaldadas por pruebas científicas a la primera línea de la política sanitaria estadounidense.
Al menos dos analistas señalaron la ausencia de nuevas pruebas científicas como respaldo de las acciones.
"En general, vemos un riesgo judicial limitado tras el anuncio de hoy, pero podría haber algún impacto en el consumo de Tylenol debido a los titulares negativos", escribieron los analistas de Citi.
Las acciones se desplomaron a un mínimo histórico el lunes, antes de la conferencia en la que Trump advirtió repetidamente contra el uso del analgésico y sugirió que las vacunas comunes no se tomen juntas o tan temprano en la vida de un niño.
Muchos médicos rechazan la afirmación, y Kenvue reiteró que no existe ningún vínculo científico entre el paracetamol, el ingrediente activo de Tylenol, y el autismo, advirtiendo que tales sugerencias podrían poner en peligro la salud materna.
"El riesgo actual de Tylenol se centra en la opinión pública sobre la marca", dijo Susan Anderson, analista de Canaccord Genuity.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) anunció que actualizará las etiquetas de Tylenol y de sus versiones genéricas para reflejar las pruebas de una posible relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y afecciones neurológicas como el autismo y el TDAH, pero subrayó que no se ha establecido ninguna relación causal.
Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud declaró el martes a (link) que las pruebas que relacionan el uso de paracetamol en el embarazo con el autismo siguen siendo inconsistentes y que no debe cuestionarse el valor de las vacunas que salvan vidas.
La Agencia Europea de Medicamentos también confirmó que no hay nuevas pruebas que justifiquen cambios en las directrices actuales sobre el medicamento.