Investing.com — Bayer AG (ETR:BAYGN) está realizando un nuevo esfuerzo para resolver las miles de demandas que alegan que su herbicida Roundup causa cáncer, mientras simultáneamente prepara una posible declaración de bancarrota para Monsanto (NYSE:MON), la unidad agrícola estadounidense que adquirió en 2018, según informó el Wall Street Journal.
Las acciones de la compañía subieron casi un 3% en las operaciones europeas tras el informe.
Según personas familiarizadas con el asunto, el informe indicó que Bayer (OTC:BAYRY) está llevando a cabo conversaciones de acuerdo en el tribunal estatal de Missouri —donde muchas de las demandas están pendientes— pero también está trabajando con asesores de Latham & Watkins y AlixPartners para preparar una solicitud de Capítulo 11 en caso de que las negociaciones fracasen.
Una declaración de bancarrota por parte de Monsanto detendría temporalmente los litigios en curso y crearía un proceso gestionado por el tribunal para abordar las reclamaciones relacionadas con el glifosato.
Roundup, que contiene el químico glifosato, ha enfrentado escrutinio legal desde que Bayer compró Monsanto por 63.000 millones de dólares. La adquisición ha cargado a Bayer con decenas de miles de demandas relacionadas con el cáncer. La compañía continúa sosteniendo que el producto es seguro, citando respaldos de agencias reguladoras como la Agencia de Protección Ambiental.
Desde la adquisición, Bayer ha visto caer su precio de acciones aproximadamente un 75% y ya ha gastado alrededor de 10.000 millones de dólares en acuerdos legales, parte de los 16.000 millones de dólares reservados para manejar el litigio. Alrededor de 67.000 casos permanecen sin resolver. La compañía recientemente advirtió a agricultores y minoristas que podría detener la producción de Roundup si no se puede alcanzar una resolución a las demandas.
Para reforzar sus finanzas, Bayer aprobó un plan de dilución de acciones en abril que recaudaría 9.000 millones de dólares, y ha comenzado a separar internamente su negocio de glifosato. Rodrigo Santos, quien lidera la división agrícola de Bayer, dijo a los inversores que la compañía pretende resolver su carga legal dentro de 12 a 18 meses, describiendo la estrategia como un "plan masivo que tiene diferentes líneas de frente".
Bayer está considerando un enfoque de bancarrota más tradicional en lugar de la controvertida estrategia "Texas Two-Step" utilizada por compañías como Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) y 3M (NYSE:MMM), que enfrentaron resultados mixtos en los tribunales. Según este método, las operaciones estadounidenses de Monsanto entrarían directamente en el Capítulo 11, según el informe del WSJ.
Roundup sigue siendo ampliamente utilizado por agricultores estadounidenses, con casi 300 millones de libras de glifosato aplicadas anualmente, según datos gubernamentales. Como parte de su defensa, Bayer ha presionado a legisladores en varios estados para aprobar protecciones de responsabilidad, con leyes promulgadas en Georgia y Dakota del Norte.
Mientras tanto, Bayer está buscando la intervención de la Corte Suprema de EE.UU. Los jueces anteriormente se negaron a escuchar una apelación anterior, pero podrían decidir tan pronto como en junio si aceptan un nuevo caso relacionado con el glifosato que podría ayudar a proteger a la compañía de futuras demandas.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.