Investing.com — Bank of America (NYSE:BAC) elevó la calificación de Microchip Technology (NASDAQ:MCHP) de Infraponderar a Neutral este viernes.
El banco citó señales tempranas de recuperación en ventas, medidas agresivas de reducción de costos y un renovado enfoque estratégico bajo el liderazgo del director ejecutivo Steve Sanghi, quien regresó a su cargo.
"El regreso del muy respetado anterior director ejecutivo Steve Sanghi ha mejorado enormemente el nivel de urgencia en la reestructuración y la atención al cliente/producto en Microchip", escribieron los analistas de BofA en una nota.
Señalaron una perspectiva mejorada en mercados industriales como el aeroespacial y de defensa, que son mercados finales clave para la empresa.
Tras un informe de ganancias mejor de lo esperado, BofA elevó su objetivo de precio para Microchip a 56 dólares desde 44 dólares, destacando que la mejora llega a pesar de que la compañía todavía enfrenta una desaceleración "muy profunda".
"La corrección del 50-60% de MCHP desde su máximo hasta su mínimo sigue siendo la más profunda de la industria", señaló la firma, y recuperar su poder de ganancias anterior sin una fuerte recuperación macroeconómica es "una suposición arriesgada en el entorno macroeconómico actual".
Aun así, BofA se muestra optimista sobre el potencial de ganancias de la empresa. "Incluso un modesto repunte de las ventas podría traducirse en un apalancamiento de ganancias desproporcionado", escribieron los analistas.
Pronostican un posible retorno a ganancias normalizadas de 3 dólares por acción para el año fiscal 2028, respaldado por márgenes brutos que se expandirán desde aproximadamente 53% hasta el rango bajo del 60% y mejoras en la eficiencia operativa.
BofA ahora espera un BPA pro forma de 0,96/2,11/2,73 dólares para los años naturales 2025 a 2027.
Las acciones de ahorro de costos se consideran centrales para la historia de recuperación. "La dirección está muy enfocada en los esfuerzos de recuperación", dijo BofA, citando el cierre de la planta de Microchip en Tempe, una reducción del 10% en la fuerza laboral y una estrategia de comercialización reorientada.
Aunque persisten los riesgos, BofA ve la inflexión de ganancias y la disciplina operativa como compensaciones significativas a estos desafíos.
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