Investing.com — J.P. Morgan ha degradado Vodafone (LON:VOD) a "infraponderar" desde "neutral", advirtiendo que los déficits estructurales de financiación y las presiones macroeconómicas probablemente pesarán sobre las perspectivas de la compañía de telecomunicaciones.
La correduría también colocó a Vodafone en su Negative Catalyst Watch antes de los resultados anuales del grupo.
La degradación refleja una reevaluación más amplia por parte de J.P. Morgan de la posición de Vodafone dentro del sector de telecomunicaciones europeo, que por lo demás ha mostrado signos de recuperación.
Mientras el sector ha tenido un buen desempeño en 2025 hasta ahora, Vodafone se ha quedado rezagada, entregando solo un rendimiento total del 6% en lo que va del año.
Esto contrasta con un promedio sectorial del 13% y ganancias de más del 30% de nombres como Orange (EPA:ORAN) y Telecom Italia (BIT:TLIT).
Los analistas de J.P. Morgan dijeron que el bajo rendimiento de Vodafone se debe en parte a perspectivas empresariales inciertas en Alemania, el mercado más grande de la compañía.
También señalaron su exposición del 30% del EBITDA a África, una región que enfrenta mayor volatilidad cambiaria y desafíos económicos más amplios.
La correduría estimó que solo los vientos en contra de las divisas reducirán los ingresos y el EBITDA de Vodafone en 2025 en aproximadamente un 3%, convirtiéndola en una de las empresas más afectadas en su cobertura.
"Financiación insuficiente para nuestra postura alcista del sector", dijeron los analistas en su nota. Citaron preocupaciones sobre los rendimientos para accionistas que no están totalmente respaldados por el flujo de caja libre.
El ratio de cobertura de rendimiento para accionistas de Vodafone se sitúa en 1.3 veces, lo que significa que sus distribuciones exceden el efectivo que genera.
El apalancamiento de la compañía también destaca, con una deuda neta igual a 2.6 veces el EBITDA, un nivel que podría limitar su capacidad para responder a cambios del mercado o invertir estratégicamente.
J.P. Morgan señaló que mientras otras empresas de telecomunicaciones se benefician de cambios regulatorios favorables y tendencias de capex más suaves, Vodafone sigue limitada por su balance y rendimiento regional desigual.
La degradación llega en un momento en que el banco se ha vuelto más constructivo con varios competidores, incluidos Orange, KPN (AS:KPN), Cellnex (BME:CLNX) y Deutsche Telekom (OTC:DTEGY), a los que califica como "sobreponderación".
Los analistas dijeron que la valoración de Vodafone ya no compensa los riesgos. Redujeron el precio objetivo de la acción a 62 peniques, desde 72 peniques, lo que implica una caída potencial del 14% desde los niveles actuales.
La correduría enfatizó que sus preocupaciones sobre Vodafone van más allá del rendimiento a corto plazo y reflejan dudas más amplias sobre su resiliencia financiera a largo plazo y posicionamiento competitivo en mercados clave.
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