Investing.com - Los analistas de Baird reiteraron su perspectiva bajista a corto plazo y positiva a largo plazo sobre las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA), citando observaciones de su visita a la línea de fabricación de baterías en la gigafábrica de Texas y conversaciones con el equipo de relaciones con inversores (IR).
El banco de inversión redujo sus estimaciones de entregas para el primer y segundo trimestre de 2025, destacando los obstáculos a corto plazo en forma de tiempo de inactividad de producción y el subsecuente proceso de reactivación para la serie Launch del Model Y.
La renovación del Model Y, el modelo más vendido de Tesla, ha sido una tarea significativa, con la producción detenida simultáneamente en las cuatro fábricas para adaptarse a la nueva serie.
Las entregas del Model Y renovado comenzaron en China a mediados de febrero, seguidas por Europa, e iniciaron en Estados Unidos hace menos de dos semanas. "Creemos que esto causará que las entregas sean menores que nuestra estimación previa dado que Tesla terminó 2024 con 12 días de inventario", dijo el analista de Baird, Ben Kallo.
Se espera que el proceso de reactivación afecte también las entregas del segundo trimestre, lo que impulsa el ajuste en la estimación de entregas de Baird.
Kallo señaló el desafío de distinguir entre los factores de oferta y demanda que afectan las entregas del primer trimestre reportadas por fuentes externas.
"Independientemente de la causa raíz, creemos que los temores sobre el impacto de Musk en la marca Tesla ocurriendo junto con la reactivación de la producción del Model Y alimentarán los argumentos bajistas respecto a la demanda, lo que crea una carga a corto plazo", escribió.
En una nota más positiva, el analista destacó las "impresionantes capacidades de fabricación" de Tesla, incluido el proceso de producción de celdas 4680, que está programado para usarse en el Model Y más adelante este año.
Tesla también planea lanzar un servicio de robotaxi y un vehículo más asequible, con un precio cercano a los $30,000 incluyendo el crédito de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), en junio comenzando en Austin.
Mirando más allá del enfoque a corto plazo, Baird identificó varios catalizadores potenciales para Tesla hasta finales de 2025.
Estos incluyen el lanzamiento de un vehículo más asequible y el servicio de robotaxi en junio, otro nuevo modelo a finales de 2025, y la producción de robots Optimus para uso interno, con el objetivo de 10,000 unidades en 2025.
"A largo plazo, vemos a TSLA como una inversión fundamental y somos positivos sobre su estrategia/capacidades de IA, Optimus/robótica, computación Dojo, liderazgo en fabricación y el negocio de Energía, entre otros", concluyó Kallo.
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