Investing.com – El índice S&P 500 "lleva un tiempo estadísticamente caro", según han indicado los estrategas de Bank of America (NYSE:BAC) en una nota este jueves.
De 20 indicadores de valoración diferentes, 19 sugieren que el índice está actualmente por encima de las medias históricas.
"Esta prima histórica puede estar justificada por los cambios en la composición del índice de referencia", señalan los estrategas dirigidos por Savita Subramanian. "Además, la visibilidad de los beneficios ha mejorado gracias a unos balances más saneados y a que las empresas han pasado de un crecimiento de baja calidad al arbitraje de costes globales/capital libre en favor de la eficiencia".
"Algunas señales alcistas se están apagando, pero encontramos temas alcistas dentro del S&P 500", añadieron.
A pesar de la percepción de que los titulares de política monetaria, en particular sobre los aranceles, son negativos para el crecimiento, BofA señala que la desregulación podría ser un factor positivo a través de la reducción de costes y el aumento de la eficiencia.
Las industrias que están fuertemente reguladas, incluidos los sectores de consumo, los grandes bancos, las materias primas, los transportes y los bienes de capital, cotizan con importantes descuentos en comparación con sectores menos regulados como el tecnológico, e de medios de comunicación, telecomunicaciones y consumo y servicios profesionales.
Los estrategas destacan una fuerte relación inversa entre el número de regulaciones y las relaciones precio/beneficio (PER) a plazo, lo que indica que "más caro = menos regulado".
En su informe, los estrategas de BofA también señalan un cambio en las valoraciones sectoriales, con un movimiento al alza del sector financiero y a la baja del tecnológico.
Desde 2008, los valores tecnológicos se han beneficiado del crecimiento, el acceso al capital y unos incrementos regulatorios mínimos, mientras que los financieros se han enfrentado a estrictas regulaciones y han pasado la última década mejorando sus balances.
"En la actualidad, ambos valores se sitúan en extremos opuestos del espectro de valoraciones, pero la historia sugiere que la desregulación podría desencadenar reacciones iguales y opuestas: una revalorización relativa de los valores financieros frente a una depreciación relativa de los tecnológicos", escriben los estrategas.
Esto se ve respaldado por el marco sectorial táctico del banco, que ahora sitúa al financiero como el segundo sector más favorable, desde una posición intermedia, mientras que el tecnológico ha caído al cuarto puesto.