
MOSCÚ/KIEV, 29 dic (Reuters) - Rusia acusó el lunes a Ucrania de intentar atacar la residencia del presidente Vladimir Putin en el norte del país, aunque no aportó pruebas que respaldaran una afirmación que Kiev tachó de infundada y destinada a socavar las negociaciones de paz.
Los airados dimes y diretes -incluida una declaración de Rusia de que estaba revisando su postura en las negociaciones en respuesta al ataque- asestaron un nuevo golpe a las perspectivas de paz en Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se había reunido el domingo con el presidente Volodímir Zelenski en Florida y dijo que estaban "mucho más cerca, quizá muy cerca" de un acuerdo para poner fin a la guerra, aunque seguían existiendo cuestiones territoriales "espinosas".
Putin también mostró un tono desafiante el lunes, diciendo a su ejército que siga adelante con una campaña para tomar el control total de la región de Zaporiyia. El Kremlin repitió las demandas para que Kiev retire sus fuerzas de la última parte de la zona de Donbás que aún mantienen en el este de Ucrania.
Putin dijo a Trump por teléfono que Rusia, que invadió Ucrania en febrero de 2022, estaba revisando su postura tras el ataque con drones, según un asesor.
LAVROV ACUSA A UCRANIA, ZELENSKI LO NIEGA
El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que Ucrania había intentado atacar la residencia de Putin en la región de Nóvgorod, al oeste de Moscú, el 28 y 29 de diciembre con 91 drones de largo alcance que fueron todos destruidos por las defensas aéreas rusas.
No hubo heridos ni daños, señaló en declaraciones recogidas por los medios de comunicación rusos.
"Tales acciones temerarias no quedarán sin respuesta", dijo el veterano ministro de Asuntos Exteriores, quien calificó el ataque de "terrorismo de Estado" y añadió que las fuerzas armadas rusas ya habían seleccionado objetivos para los ataques de represalia.
En las declaraciones por televisión, Lavrov no ofreció ninguna prueba de sus afirmaciones. No estaba claro dónde se encontraba Putin en ese momento.
Lavrov señaló que el ataque tuvo lugar durante las negociaciones sobre un posible acuerdo de paz, y dijo que Rusia revisaría su postura negociadora, pero no abandonaría las negociaciones.
Zelenski negó que Ucrania hubiera planeado tal ataque y acusó a Moscú de preparar el terreno para atacar edificios gubernamentales en Kiev, afirmando que Rusia quería socavar los avances en las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania para poner fin a la guerra.
"Otra ronda de mentiras de la Federación Rusa", dijo Zelenski a periodistas vía WhatsApp.
"Estoy seguro de que simplemente están preparando el terreno para ataques, probablemente contra la capital, probablemente contra edificios gubernamentales", añadió.
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, dijo en X que el ataque era una invención destinada a crear un pretexto para más ataques rusos contra Ucrania y socavar el proceso de paz. Instó a los líderes mundiales a condenar a Rusia por sus acusaciones.