
Por Olivia Le Poidevin
GINEBRA, 11 dic (Reuters) - La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela cometió graves violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad durante más de una década al perseguir a opositores políticos, a menudo con impunidad, constató el jueves una misión de investigación de la ONU.
El último informe de la misión independiente detalla la participación de la GNB en actos que pueden constituir crímenes de lesa humanidad, incluidas detenciones arbitrarias, violencia sexual y tortura durante la represión de las protestas y la persecución política selectiva desde 2014 bajo la presidencia de Nicolás Maduro.
Según el informe, las víctimas fueron seleccionadas por su supuesta oposición al Gobierno.
"Los hechos que hemos documentado muestran el papel de la GNB en un patrón de represión sistemática y coordinada contra los opositores o aquellos percibidos como tales, que ha continuado durante más de una década", dijo Marta Valiñas, jefa de la misión de investigación.
El informe llega en un momento en el que las tensiones entre Washington y Caracas aumentan desde hace semanas, durante las que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha planteado en repetidas ocasiones la posibilidad de una intervención militar estadounidense en Venezuela para combatir el contrabando de drogas, que califica de "narcoterrorismo".
Maduro dice que Trump está tratando de derrocarlo para tener acceso a las vastas reservas de petróleo de Venezuela.
El informe dice que tiene motivos razonables para creer que la GNB desempeñó un papel central en los crímenes de lesa humanidad de persecución política, incluida la operación postelectoral "Tun Tun" de 2024, con redadas repentinas en casas de opositores o disidentes que atraparon a ciudadanos de a pie en barrios pobres.
Miembros del Gobierno de Maduro calificaron de "plagado de falsedades" un informe anterior de la ONU que contenía acusaciones similares.
Bajo la doctrina de "seguridad nacional" de Venezuela, la GNB se expandió hacia el control social y la represión interna, bajo una cadena de mando centralizada supervisada por el presidente y comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), señaló el informe. El texto documentó violencia sexual en los centros de detención de la GNB, palizas durante las detenciones y tortura.
"Las torturas, malos tratos y actos de violencia sexual que hemos verificado —incluidas agresiones y violaciones— no fueron incidentes aislados. Forman parte de un patrón de abusos utilizado para castigar y doblegar a las víctimas", dijo Valiñas.