
WASHINGTON, 26 nov (Reuters) - El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, dijo que había informes contradictorios sobre el estado de los dos miembros de la Guardia Nacional que recibieron disparos el miércoles en Washington, después de haber informado que ambos habían fallecido a causa de sus heridas.
Morrisey no dio más detalles sobre su estado. "Ahora estamos recibiendo informes contradictorios sobre el estado de nuestros dos miembros de la Guardia y proporcionaremos más información una vez que tengamos datos más completos", dijo Morrisey en una publicación en X.
Los miembros de la Guardia Nacional fueron alcanzados por disparos cerca de la Casa Blanca, lo que provocó el cierre del edificio, con el presidente Donald Trump ausente en Florida, y una respuesta masiva de las fuerzas del orden en la zona.
La policía de Washington dijo que un sospechoso fue detenido tras el tiroteo a una manzana de la Casa Blanca y que la zona fue acordonada.
Trump, que se encuentra en su complejo turístico de Palm Beach antes del Día de Acción de Gracias, fue informado del tiroteo, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se encuentra en Kentucky.
En una publicación en redes sociales, Trump calificó al presunto autor de los disparos de "animal" y dijo que estaba "gravemente herido". No estaba claro cómo había resultado herido el sospechoso, pero CNN informó que los dos miembros de la Guardia Nacional se enfrentaron al agresor a tiros antes de ser alcanzados.
Stacey Walters, de 43 años, se encontraba en un Uber cerca de la Casa Blanca alrededor de las 14.15 hora local (1915 GMT) cuando escuchó dos fuertes estruendos y vio a niños pequeños y otros peatones huyendo del lugar.
Walters dijo que escuchó a alguien gritar "¡Ayuda! ¡Ayuda!" y vio lo que parecían ser agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos corriendo tras alguien con una sudadera con capucha.
El incidente pareció haber desencadenado una respuesta de todas las agencias de seguridad de Washington, desde el Servicio Secreto hasta la Policía Metropolitana y la Policía de Tránsito Metropolitano. Las calles cercanas a la Casa Blanca fueron escenario de una intensa actividad policial, con vehículos de emergencia circulando a toda velocidad con las sirenas a todo volumen.