
Por Victoria Waldersee
FIGUERUELAS, España, 26 nov (Reuters) - La compañía china CATL empezará a construir el miércoles la mayor fábrica de baterías de España, un proyecto de 4.100 millones de euros (4.800 millones de dólares) con Stellantis que pone de relieve la dependencia europea de la tecnología china, pese a que Bruselas está tratando de endurecer las normas comerciales.
La planta de Figueruelas, una localidad de 1.300 habitantes del noreste de Aragón, cuenta con más de 300 millones de euros de fondos de la UE y se espera que empiece a producir a finales de 2026. Alrededor de 2.000 trabajadores chinos ayudarán en la construcción de la planta y posteriormente se contratará y formará a 3.000 empleados españoles, según los sindicatos.
"No tenemos conocimiento de la tecnología.Tampoco tenemos conocimiento de los componentes, porque nunca se han fabricado esos componentes en nuestro país", dijo David Romeral, director general de CAAR Aragón, una red de empresas de automoción de Aragón.
"Nos llevan muchos años de ventaja. Ahora solo podríamos 'copiarla' o hacer que ellos vengan, se instalen y que nosotros aprendamos".
MANO DE OBRA MÁS BARATA, ENERGÍA MÁS BARATA
España, segundo fabricante europeo de automóviles, se está posicionando como centro de baterías gracias a unos costes laborales más bajos y a unos precios de la energía industrial un 20% inferiores a la media de la UE. Hay previstas tres plantas más, entre ellas los proyectos de Envision AESC, PowerCo de Volkswagen VOWG.DE e InoBat.
Pero los conocimientos técnicos siguen siendo un reto.
"Antes era de la tecnología alemana o estadounidense, que sobre todo de la ingeniería alemana. Entonces, ahora va a venir de China en vez de Alemania. Que más da un sitio que otro. Aquí en España hemos sido siempre la mano de obra", afirma Roque Ordovás Mangirón, responsable de envíos de Stellantis STLAM.MI.
El gobierno regional asegura que está tramitando permisos de trabajo para los trabajadores extranjeros, al tiempo que "trabaja intensamente" para atraer a la región a más empresas de la cadena de suministro de baterías.
Las asociaciones automovilísticas europeas están presionando para que se impongan requisitos más estrictos al suministro local de componentes, en parte para protegerse de los competidores chinos, mientras la Comisión Europea se prepara para desvelar un nuevo conjunto de medidas para reforzar el sector.
"SABEN CÓMO HACER UNA GIGAFACTORÍA"
Algunos técnicos y directivos chinos ya han llegado a Figueruelas. Varios centenares más llegarán este año, y se esperan algo menos de 2.000 para finales del año que viene, según ha declarado CATL 300750.SZ.
El planteamiento de CATL contrasta con el de su planta húngara de Debrecen, donde ha contratado principalmente a trabajadores locales para construir su mayor planta europea, pero la contratación se ha retrasado con respecto a los objetivos, según los sindicatos, y la producción se ha retrasado de finales de 2025 a 2026.
José Juan Arceiz, secretario general del sindicato UGT en Aragón, dijo que ellos son los que saben cómo montar una gigafactoría, y agregó que los sindicatos estaban esperando los requisitos de cualificación de CATL para establecer programas de formación con la universidad local.
"Luego se supone que conforme vaya arrancando lo que es la planta, pues se irá ocupando por puestos de trabajadores españoles", dijo. "Es un proyecto que tiene que ser un éxito, y todos tenemos que hacerlo para que así sea".
(1 dólar = 0,8640 euros)