Por Nathan Layne, Nandita Bose y Joseph Ax
GLENDALE, EEUU, 22 sep (Reuters) - El presidente Donald Trump elogió el domingo al activista conservador asesinado Charlie Kirk como un "mártir de la libertad estadounidense" y prometió en su acto en memoria continuar su trabajo, al tiempo que acusó de nuevo a lo que llamó la "izquierda radical" por el asesinato de Kirk.
"La violencia procede en gran medida de la izquierda", dijo Trump sin citar ninguna prueba, en unas declaraciones en las que restó importancia a la violencia política de la derecha y que a menudo se tornaron marcadamente partidistas en contraste con el tono más solemne que adoptaron la mayoría de los demás oradores.
Trump ha estado culpando a la izquierda del mortal tiroteo antes incluso de que se detuviera a un sospechoso. Sus mensajes reflejaron la naturaleza dual del acto conmemorativo de Kirk, que tenía el aire de un resurgimiento religioso mezclado con un mitin del movimiento populista de derecha "Hacer EEUU Grande Otra Vez" (MAGA, por sus siglas en inglés).
El acto, organizado por la organización de defensa de los jóvenes conservadores de Kirk, Turning Point USA, atrajo a decenas de miles de dolientes vestidos de rojo, blanco y azul que llenaron el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.
Los amigos y compañeros conservadores de Kirk lo elogiaron como un cristiano inspirador que fundó un movimiento político que prometieron alimentar.
Su esposa, Erika, que ha tomado el timón de Turning Point, rindió un emotivo homenaje a su difunto marido, mirando al cielo y gesticulando con los labios "Te quiero", antes de hablar de su devoción al cristianismo, su familia y su activismo. Los Kirk tienen dos hijos pequeños.
"Quiero que todos sepan que, aunque Charlie murió demasiado pronto, también estaba preparado para morir", dijo. "Se fue de este mundo sin remordimientos. Hizo el 100% de lo que pudo cada día".
También ofreció perdón al hombre de 22 años que ha sido acusado del asesinato de Kirk, citando el relato bíblico de que Jesucristo instó a sus seguidores a perdonar a sus verdugos mientras estaba en la cruz.
"Mi marido Charlie quería salvar a hombres jóvenes, como el que le quitó la vida", dijo, antes de añadir entre lágrimas, mientras la multitud aplaudía solemnemente.
Algunas figuras políticas calificaron la muerte de Kirk como un momento crucial en el movimiento conservador, exhortando a sus seguidores a terminar la labor que él comenzó en un lenguaje a veces agresivo.
"Llevaremos a Charlie y a Erika en el corazón cada día y lucharemos mucho más duro por lo que nos hicieron", dijo Stephen Miller, el poderoso asesor de la Casa Blanca, en un intenso discurso. "No tienen ni idea del dragón que han despertado. No tienen ni idea de lo decididos que estaremos a salvar esta civilización, a salvar Occidente, a salvar la república."