Por Catarina Demony y Sam Tabahriti
LONDRES/WINDSOR, 17 sep (Reuters) - Miles de personas marcharon por Londres el miércoles para protestar contra la visita de Estado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Gran Bretaña, mientras que una multitud mucho más pequeña se reunió frente al castillo real de Windsor, al oeste de la capital, para darle una cálida bienvenida.
Trump realiza una segunda visita de Estado a Gran Bretaña, y fue agasajado con despliegues de pompa real, incluida una procesión en carruaje en Windsor y un gran desfile militar.
Mientras todo esto sucedía, en el centro de Londres, a 40 kilómetros de distancia, se celebraba una protesta bajo el lema "Trump no es bienvenido", organizada por la coalición Stop Trump y apoyada por otras organizaciones como Amnistía Internacional, asociaciones de mujeres como Abortion Rights y activistas propalestinos.
"Simplemente me disgusta todo lo que Trump y su administración representan en todo el mundo. (Son) absolutamente horribles", dijo Bryan Murray, un jubilado, que asistió con su esposa y sostenía una pancarta en la que se leía "Dump Trump".
Aunque el primer ministro británico, Keir Starmer, ha entablado una improbable amistad con Trump, el presidente sigue dividiendo a la opinión pública. Una encuesta de YouGov mostró que el 45% pensaba que era un error invitar a Trump, mientras que el 30% dijo que era la decisión correcta.
Cuatro personas fueron detenidas el martes después de que se proyectaran en el castillo de Windsdor imágenes de Trump junto al delincuente sexual Jeffrey Epstein, un asunto que podría salir a la luz durante la visita después de que Starmer destituyera la semana pasada a su embajador en Estados Unidos por sus vínculos con el fallecido financista.
Se desplegaron más de 1.600 agentes de policía para hacer frente a la protesta, que avanzó pacíficamente hacia el Parlamento con pancartas en las que se podía leer: "No lo queremos aquí, no lo quieren en ningún sitio" y "Trump, un gran paso atrás en la evolución del hombre". Según la policía, participaron unas 5.000 personas.
Un portavoz de la coalición Stop Trump dijo que la concentración era una oportunidad para mostrar al Gobierno y al mundo que "Gran Bretaña rechaza el odio, la división y el autoritarismo".
La participación del miércoles fue similar a la registrada en la anterior visita de Estado de Trump en 2019, pero muy inferior a la de su primera visita oficial a Gran Bretaña como presidente en julio de 2018, cuando las estimaciones oscilaron entre decenas de miles y 250.000 personas.