Por Anna Hirtenstein, Sarah Morland y Harold Isaac
14 ago (Reuters) - El destacado partidario de Donald Trump y ejecutivo de seguridad privada Erik Prince dijo que tiene un acuerdo de 10 años con Haití para luchar contra las bandas criminales del país y luego tener un papel en la restauración del sistema de recaudación de impuestos.
En una entrevista con Reuters, Prince dijo que su empresa, Vectus Global, participaría en el diseño y la aplicación de un programa para gravar las mercancías importadas a través de la frontera de Haití con la República Dominicana una vez que se estabilice la situación de seguridad.
Prince dijo que esperaba arrebatar a las bandas el control de las principales carreteras y territorios en aproximadamente un año.
"Una medida clave del éxito para mí será cuando se pueda ir de Puerto Príncipe a Cabo Haitiano en un vehículo sin blindaje y no te paren las bandas", dijo Prince en la entrevista.
Prince no quiso comentar cuánto pagaría el Gobierno haitiano a Vectus Global, ni cuántos impuestos espera recaudar en Haití.
El nuevo presidente del Consejo de Transición, Laurent Saint-Cyr, que fue investido el 7 de agosto como parte de una rotación prevista de los líderes del Consejo, no respondió a las solicitudes de comentarios.
El anterior presidente del consejo y el primer ministro de Haití tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios.
Vectus comenzó a operar en Haití en marzo, desplegando principalmente drones en coordinación con un grupo de trabajo dirigido por el primer ministro, pero el compromiso a largo plazo y la participación en la recaudación de impuestos no habían sido reportados previamente.
Una persona familiarizada con las operaciones de la compañía en Haití dijo a Reuters que Vectus intensificaría su lucha contra las bandas criminales que controlan grandes franjas de Haití en las próximas semanas en coordinación con la policía haitiana, desplegando varios cientos de combatientes de Estados Unidos, Europa y El Salvador entrenados como francotiradores y especialistas en inteligencia y comunicaciones, así como helicópteros y barcos.
Prince, que estuvo en operaciones especiales de la marina estadounidense, fundó la empresa de seguridad militar Blackwater en 1997 y la vendió la empresa en 2010, después de que algunos de sus empleados fueron condenados por asesinar ilegalmente a 14 civiles desarmados mientras escoltaban un convoy de la embajada estadounidense en la plaza Nisour de Bagdad.
Los hombres fueron indultados por Trump durante su primer mandato en la Casa Blanca.