NUEVA YORK, 7 ago (Reuters) - La subasta del Tesoro estadounidense de 25.000 millones de dólares de nuevos bonos a 30 años el jueves encontró una escasa demanda y un indicador del apetito por el riesgo de los inversores cayó a un mínimo de casi dos años.
La relación entre la oferta y la demanda fue de 2,27 veces, un nivel que no se veía desde noviembre de 2023.
El precio de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 30 años caía después de la subasta, haciendo subir el rendimiento 1,6 puntos básicos, al 4,827% US30YT=RR.
La colocación siguió a una a 10 años del miércoles, que también fue débil, en la que los operadores primarios se quedaron con el 16,2% de la oferta total, la mayor proporción en un año.
El dato sugiere que hay poco apetito por las nuevas emisiones y que los operadores primarios han tenido que intervenir para absorber la oferta que no encontró demanda.