Investing.com — Moody’s (NYSE:MCO) Ratings rebajó el viernes las calificaciones de emisor a largo plazo y de deuda senior no garantizada de Estados Unidos de Aaa a Aa1, citando un deterioro sostenido en las métricas fiscales. La perspectiva crediticia pasó de negativa a estable, reflejando la fortaleza institucional continua y el papel perdurable del dólar en las finanzas globales.
La rebaja de un escalón marca un cambio significativo para EE.UU., que ha mantenido la calificación crediticia más alta de la agencia durante décadas. Moody’s indicó que la creciente deuda gubernamental y los pagos de intereses, ahora materialmente por encima de sus homólogas en el mismo nivel de calificación, motivaron la decisión.
"Sucesivas administraciones estadounidenses y el Congreso no han logrado acordar medidas para revertir la tendencia de grandes déficits fiscales anuales y costes de intereses crecientes", dijo la agencia en un comunicado. Incluso bajo las propuestas fiscales actuales, Moody’s afirmó que no espera "reducciones materiales plurianuales en el gasto obligatorio y los déficits".
Según la agencia, se prevé que los déficits federales alcancen el 9% del PIB para 2035, aumentando desde el 6,4% en 2024, mientras que se proyecta que la deuda aumente al 134% del PIB en ese período. Los pagos de intereses podrían absorber hasta el 30% de los ingresos federales para ese mismo año, el triple del nivel de 2021.
Sin embargo, Moody’s enfatizó que la rebaja no refleja una disminución de la confianza en las instituciones estadounidenses o en el marco de política monetaria de la Reserva Federal. "EE.UU. mantiene fortalezas crediticias excepcionales como el tamaño, la resiliencia y el dinamismo de su economía y el papel del dólar estadounidense como moneda de reserva global", señaló.
Aunque los desafíos fiscales pesan sobre el perfil crediticio soberano, Moody’s considera que el riesgo de tensiones agudas de financiación sigue siendo bajo debido a la demanda persistente de los inversores por los bonos del Tesoro estadounidense. Cualquier mejora desde Aa1, indicó, dependería de "reformas fiscales para frenar significativamente y eventualmente revertir el deterioro en la asequibilidad de la deuda y los déficits".
La rebaja llega en un momento crítico, mientras los republicanos enfrentan oposición, tanto interna como externa, para aprobar el "gran y hermoso proyecto de ley" del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Moody’s es ahora la última agencia importante en reducir la calificación crediticia del país. Fitch rebajó a Estados Unidos en agosto de 2023, citando un "deterioro fiscal esperado", y S&P Global Ratings lo rebajó en 2011, enfatizando preocupaciones sobre estabilidad y previsibilidad.
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