Investing.com — La producción de esquisto estadounidense ha alcanzado su punto máximo y probablemente comenzará a disminuir a partir del trimestre actual, según informó el productor texano Diamondback (NASDAQ:FANG) Energy en una carta a los accionistas este lunes.
La compañía señaló tiempos desafiantes para la industria petrolera estadounidense en los últimos meses, ya que los precios del petróleo se desplomaron debido a preocupaciones sobre interrupciones en la demanda y mayor producción de la OPEC+.
Se espera que los precios más bajos reduzcan la producción de petróleo y gas de Estados Unidos en los próximos meses, especialmente si permanecen en los niveles actuales o caen aún más. Los precios del petróleo se desplomaron esta semana a su nivel más bajo en más de cuatro años.
Diamondback indicó que los precios actuales del petróleo representan un punto de inflexión para la producción petrolera estadounidense, y que es probable que "la producción de petróleo terrestre de EE.UU. haya alcanzado su máximo y comience a disminuir este trimestre".
"Esto tendrá un impacto significativo en nuestra industria y nuestro país", señaló Diamondback, destacando que el auge del esquisto de las últimas dos décadas había estimulado el empleo y el crecimiento estadounidense, además de reducir la dependencia del país del petróleo extranjero.
La compañía recortó su presupuesto de capital para 2025 en 400 millones de dólares, situándolo entre 3.4 y 3.8 mil millones, afirmando que está reduciendo la actividad de extracción debido a que los precios más bajos del petróleo afectan sus márgenes.
La producción de petróleo estadounidense alcanzó niveles récord de más de 13 millones de barriles por día en 2024, culminando un fuerte aumento en la producción durante las últimas dos décadas.
Diamondback pudo capitalizar el auge del esquisto al poner rápidamente en línea nuevos pozos mediante fracturación hidráulica, un medio de extracción de petróleo mucho más barato y rápido. Los comentarios de la compañía sobre una desaceleración en el esquisto amenazan los planes del presidente Donald Trump de aumentar la producción energética estadounidense.
Trump ha pedido repetidamente una mayor producción y precios energéticos más bajos. Pero los precios más bajos afectan los márgenes operativos de las compañías petroleras y gasíferas, dándoles menos incentivos para producir más.
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