Investing.com — Bank of America (NYSE:BAC) (BofA) revisó a la baja este martes sus pronósticos de crecimiento económico del Reino Unido para 2025 y 2026, atribuyendo el cambio al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos y otros vientos económicos en contra.
El banco ahora espera que el crecimiento del Reino Unido alcance el 1.1% en 2025 y el 1.3% en 2026, una disminución respecto a sus estimaciones anteriores del 1.4% para ambos años.
BofA cita como factores contribuyentes el arancel del 10% sobre las importaciones británicas, un arancel del 25% sobre automóviles con algunas exenciones, y la ausencia de represalias significativas por parte del Reino Unido.
Además, la alta incertidumbre comercial, la confianza debilitada ante los aranceles y el aumento de las Contribuciones al Seguro Nacional (NICs), junto con un crecimiento global más débil, fueron destacados como razones para la revisión a la baja.
A pesar de la revisión a la baja a partir del segundo trimestre, BofA aún anticipa que el crecimiento trimestral se mantenga positivo.
Esta expectativa está respaldada por el estímulo fiscal introducido en octubre y un repunte proyectado en el gasto del consumidor, que se cree actuarán como vientos favorables para la economía.
Sin embargo, el banco expresa escepticismo sobre la capacidad de la política fiscal para mitigar significativamente el impacto, señalando que el margen fiscal del Reino Unido es pequeño y podría erosionarse aún más por un crecimiento más débil y rendimientos más altos.
BofA sugiere que, a menos que se modifiquen las reglas fiscales, un escenario que ven como improbable, podrían anunciarse medidas de consolidación fiscal en otoño, potencialmente aumentando los riesgos de crecimiento a finales de año.
Se espera que los riesgos de inflación sean menores tras los aranceles, según el análisis de BofA. El banco predice que un crecimiento menor, un mercado laboral más suave, el potencial impacto desinflacionario de los aranceles, precios más bajos de petróleo y gas, y recientes disminuciones en la inflación de servicios podrían contribuir a reducir los riesgos inflacionarios.
Como resultado, BofA ha reducido sus pronósticos de inflación general al 2.9% en 2025 y 2.1% en 2026, con una ligera reducción en el pico de inflación esperado del 3.5% en el tercer trimestre al 3.2% en el segundo/tercer trimestre.
Respecto a la política monetaria, BofA anticipa que el Banco de Inglaterra (BoE) implementará recortes de tasas más rápidamente de lo esperado anteriormente debido a las perspectivas de crecimiento más débiles y menores riesgos de inflación.
El banco ahora pronostica que el BoE reducirá las tasas a una tasa terminal del 3.5% para finales de 2025, ajustando su predicción desde el 3.75%.
BofA espera cuatro recortes de tasas en 2025, con un recorte adicional en septiembre, y ningún recorte en 2026, aunque reconoce la posibilidad de reducciones adicionales y una tasa terminal más baja del 3.25%.
Finalmente, BofA advierte que los riesgos de crecimiento están sesgados a la baja. Advierte que el potencial regreso de aranceles recíprocos el 2 de abril y las represalias del Reino Unido podrían exacerbar los riesgos a la baja tanto para el crecimiento global como para el del Reino Unido.
En tal escenario, el crecimiento del Reino Unido podría acercarse a cero en algunos trimestres, aumentando la posibilidad de una contracción menor y obligando al BoE a considerar recortes de tasas más cercanos al 3.0%.
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