Investing.com — El primer ministro francés François Bayrou advirtió el martes que Francia debe reducir urgentemente su déficit presupuestario para resistir un "tsunami de desestabilización", citando las amenazas geopolíticas de Rusia y la disrupción económica provocada por la creciente guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"El presidente de Estados Unidos ha iniciado un huracán cuyas consecuencias no terminarán pronto", dijo Bayrou en una conferencia de prensa en París.
Afirmó que la decisión de Trump de imponer aranceles generalizados y confrontar a aliados de larga data ha "destrozado la confianza en todo el mundo" e intensificado la volatilidad económica. Las declaraciones inusualmente duras de Bayrou llegan mientras el gobierno francés se prepara para iniciar negociaciones contenciosas sobre su presupuesto para 2026.
"Como si la guerra no fuera suficiente, un tsunami de desestabilización llegó para sacudir el planeta", dijo Bayrou. Señaló lo que llamó un "cambio de alianzas que nadie podría haber imaginado", haciendo referencia al trato de Trump hacia el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy durante una tensa reunión en el Despacho Oval en febrero.
La trayectoria fiscal de Francia ha generado un mayor escrutinio en Bruselas. El Gobierno pretende reducir el déficit al 5,4% del PIB este año, un primer paso para cumplir con el límite del 3% de la Unión Europea para 2029. Bayrou reconoció que el gasto público de Francia sigue siendo elevado y fuera de sintonía con sus homólogas europeas.
Bayrou indicó que las consultas con legisladores y partes interesadas sobre el próximo presupuesto se acelerarían, con propuestas que se presentarán antes del 14 de julio, festivo nacional de Francia, en lugar del calendario tradicional de septiembre.
Descartó aumentar la ya pesada carga fiscal de Francia, pero ofreció pocos detalles sobre los recortes de gastos, diciendo solo que las discusiones buscarían "definir un camino creíble hacia adelante".
El Partido Socialista, actualmente en transición de liderazgo, ha amenazado con retirar su apoyo al gobierno de Bayrou a menos que los esfuerzos para reducir el déficit incluyan contribuciones de los ciudadanos más ricos de Francia. Sin su respaldo, el Gobierno podría enfrentar un punto muerto presupuestario.
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