Investing.com — Es poco probable que la pausa de 90 días de la Administración Trump en los aranceles recíprocos marque un cambio significativo en la política monetaria comercial en general hacia países fuera de China, según economistas de Barclays (LON:BARC).
Si bien la suspensión alivió temporalmente el estrés del mercado financiero, se espera que la tasa arancelaria promedio ponderada de EE.UU. sobre las importaciones no chinas se mantenga cerca de los niveles actuales.
La pausa, anunciada después de un aumento del rendimientos de los bonos del Tesoro y fuertes pérdidas en acciones, exime a China y preserva el arancel base del 10% para otros países. Al mismo tiempo, los aranceles sobre China aumentaron del 64% al casi 150%, elevando el arancel promedio ponderado por comercio de EE.UU. al 30%.
Para el resto del mundo, la tasa efectiva ha disminuido a alrededor del 12%, por debajo del 17% antes de la suspensión.
Pero aunque esperan que el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, lidere muchas negociaciones bilaterales con Japón, Corea del Sur, India y otras naciones que rodean a China, los estrategas de Barclays no esperan una reducción material en los aranceles.
"Suponemos que los aranceles promedios ponderados de EE.UU. sobre el mundo excepto China terminarán no muy lejos de donde están ahora", escribieron los estrategas, sugiriendo que la mayoría de las negociaciones bilaterales en los próximos meses probablemente preservarán la estructura base.
Trump parece estar utilizando la amenaza de aranceles más altos como palanca, con Bessent supuestamente buscando acuerdos a nivel de país que podrían reemplazar la tasa temporal del 10%.
Los mercados repuntaron fuertemente el día del anuncio de la pausa, con el S&P 500 subiendo un 9,5%. Sin embargo, el repunte se desvaneció a medida que los Tesoros de mayor duración continuaron vendiéndose.
Barclays mantiene que las recesiones leves en EE.UU. y Europa siguen siendo el escenario base en medio de las incertidumbres comerciales en curso. Sin embargo, los aranceles sostenidamente altos sobre China podrían perjudicar aún más las perspectivas de EE.UU., mientras que los aranceles estables de la UE y las medidas sectoriales específicas podrían apoyar ligeramente el crecimiento de la zona euro.
Para 2026, el banco ha revisado sus perspectivas para reflejar la reducción de importaciones desde China y un cambio hacia otros socios comerciales.
Pronostica que los aranceles de EE.UU. sobre China eventualmente caerán a alrededor del 60%, alineándose con señales políticas anteriores, mientras que se proyecta que los aranceles sobre otros países permanezcan cerca del 11%. En general, se espera que los aranceles ponderados por comercio se establezcan en aproximadamente el 15%, ligeramente por debajo de las estimaciones anteriores.
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