Millones de personas se encuentran en riesgo de hambre extrema tras el fin de las ayudas de EEUU

By Jonathan Landay, Patricia Zengerle

WASHINGTON, 7 abr (Reuters) - El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está poniendo fin a la mayor parte, si no toda, la ayuda estadounidense restante para Afganistán y Yemen, con unos recortes que según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU podrían ser "una sentencia de muerte" para millones de personas.

Según Sarah Charles, exjefa de la oficina de asuntos humanitarios de USAID, y nueve fuentes, entre ellas seis cargos estadounidenses implicados actualmente en la ayuda humanitaria que hablaron bajo condición de anonimato, los recortes fueron parte de los numerosos programas de ayuda cancelados el fin de semana por el Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para más de una docena de países, incluidos Somalia y Siria.

El importe total de la ayuda recortada ascendió a más de 1.300 millones de dólares, según las cifras proporcionadas por Stand Up For Aid, un grupo de defensa popular. Esta cifra incluye 562 millones de dólares para Afganistán, 107 millones para Yemen, 170 millones para Somalia, 237 millones para Siria y 12 millones para Gaza.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que el fin de la financiación estadounidense para la asistencia alimentaria de emergencia "podría equivaler a una sentencia de muerte para millones de personas que sufren hambre extrema e inanición" y dijo que estaba en contacto con el Gobierno de Trump para obtener más información.

En una publicación en la red social X, la jefa del PMA, Cindy McCain, dijo que los recortes de fondos "profundizarán el hambre, alimentarán la inestabilidad y harán que el mundo sea mucho menos seguro."

Un portavoz del Departamento de Estado remitió a Reuters a la Casa Blanca cuando se le preguntó sobre las terminaciones del programa. La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una petición de comentarios. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que la ONU estaba tratando de obtener detalles sobre los contratos cancelados.

Los recortes son la última pieza de la campaña del Gobierno de Trump para desmantelar USAID, la principal agencia de ayuda humanitaria de Estados Unidos. Su Gobierno ha cancelado miles de millones de dólares en programas que salvan vidas desde que el presidente republicano comenzó su segundo mandato el 20 de enero.

Muchos de los programas ahora cancelados habían recibido exenciones del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, de los recortes a los programas de ayuda exterior realizados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental del multimillonario Elon Musk desde febrero, dijeron tres de las fuentes.

Estados Unidos ha sido el mayor donante de ayuda a Afganistán, gobernado por los talibanes, y a Yemen, la mayor parte del cual está controlado por milicianos islamistas del movimiento Hutí, respaldado por Irán. Ambos países han sufrido una guerra devastadora durante años.

"Se han cancelado todas las asignaciones restantes de USAID para Afganistán", dijo una de las fuentes. Los responsables dijeron que los fondos cancelados incluían asistencia para una agencia de la ONU que ayuda a mujeres y niñas, el PMA y al menos seis organizaciones no gubernamentales.

También se canceló la ayuda a los afganos proporcionada por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, dijeron cinco fuentes.

Según varias fuentes y expertos, estas supresiones agravarán la crisis humanitaria mundial, poniendo a millones de personas desesperadas en peligro de inanición y podrían alimentar nuevas oleadas de inmigración ilegal.

"A pesar de las continuas garantías de que los programas que salvan vidas estarían protegidos durante la 'revisión' de la ayuda exterior del Gobierno de Trump, el DOGE pasó el fin de semana cancelando la ayuda que el Gobierno dijo previamente al Congreso que se mantendría", dijo la senadora Jeanne Shaheen de New Hampshire, la principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Afirmó que el fin de la ayuda alimentaria "tendría consecuencias devastadoras" y que esperaba con impaciencia más información de Rubio.