Investing.com — El primer ministro Sir Keir Starmer ha prometido responder con "cabeza fría y calma" a los nuevos aranceles comerciales de Estados Unidos, enfatizando que Gran Bretaña está preparada para proteger su economía mientras continúan las negociaciones con Washington.
Durante una reunión con altos ejecutivos de importantes empresas como AstraZeneca (NASDAQ:AZN), BAE Systems (LON:BAES) y Jaguar Land Rover en Downing Street, Starmer reconoció el impacto económico de los aranceles impuestos por EE.UU., pero subrayó que Gran Bretaña estaba preparada para el desafío.
Al abordar las preocupaciones de la industria, Starmer dejó claro que su prioridad era actuar en interés nacional, centrándose en proteger empleos, empresas y la economía en general.
Reafirmó el compromiso del Reino Unido de mantener una relación comercial equilibrada con EE.UU., destacando que "nadie gana en una guerra comercial".
Las negociaciones para un acuerdo de prosperidad económica con Washington continúan, y Starmer prometió luchar por un acuerdo justo que salvaguarde a las empresas y trabajadores británicos.
Aunque el primer ministro insistió en que llegar a un acuerdo con EE.UU. solo ocurriría si se alineaba con los mejores intereses del país, reconoció las posibles consecuencias de los nuevos aranceles.
Tranquilizó a trabajadores y empresas asegurando que el gobierno tomaría las medidas necesarias para proteger la economía de efectos negativos, afirmando: "Claramente, habrá un impacto económico por las decisiones que ha tomado EE.UU., tanto aquí como globalmente. Pero quiero ser cristalino: estamos preparados".
Los comentarios de Starmer se produjeron mientras el Secretario de Negocios Jonathan Reynolds (NYSE:RAI) confirmaba que el gobierno consultaría sobre posibles medidas de represalia contra EE.UU.
Aunque Starmer expresó reticencia a escalar tensiones, admitió que el Reino Unido debe estar listo para protegerse y que todas las opciones permanecían "sobre la mesa".
En respuesta a preocupaciones sobre las implicaciones reales de los aranceles de Trump —posibles pérdidas de empleos, aumento de costos e incertidumbre económica— Starmer reconoció que la situación marcaba el inicio de una "nueva era" en el comercio global.
Enfatizó la necesidad de que Gran Bretaña se adapte más allá de respuestas inmediatas a los aranceles, trabajando hacia una economía más fuerte y segura frente a las cambiantes dinámicas del comercio internacional.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.