Investing.com — Los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) creen que la política fiscal no podrá contrarrestar el lastre económico causado por los nuevos aranceles estadounidenses, citando tres razones principales.
Aunque los cambios en los impuestos personales y corporativos que se están discutiendo en el Congreso podrían proporcionar un modesto impulso al crecimiento, es poco probable que compensen el impacto inmediato de los aranceles, según Goldman Sachs.
La primera razón es el tiempo. El banco afirma que es improbable que el paquete fiscal actualmente en discusión entre en vigor antes de que se implementen los aranceles.
"En este momento, creemos que la legislación podría aprobarse a finales de julio o principios de agosto, pero podría retrasarse hasta septiembre", señaló Goldman Sachs.
El banco añade que, dado que se espera que los aranceles entren en vigor mucho antes, cualquier estímulo fiscal potencial llegaría tarde y no lograría amortiguar el impacto económico a corto plazo.
El segundo problema es la naturaleza del paquete fiscal en sí. Los analistas de Goldman Sachs argumentan que la próxima legislación "probablemente consistirá principalmente en una extensión de los recortes fiscales existentes con limitados recortes fiscales nuevos".
Aunque algunos legisladores podrían estar inclinados a aprobar mayores recortes fiscales en respuesta al aumento esperado en los ingresos arancelarios, Goldman Sachs no ve señales de nuevas medidas significativas que contrarrestarían el lastre de las mayores barreras comerciales.
Por último, Goldman Sachs señala los riesgos adicionales creados por la política fiscal, incluido un posible cierre del Gobierno y la necesidad de elevar el límite de deuda.
"El Congreso podría tener más dificultades para evitar el próximo cierre (fecha límite del 30 de septiembre) que el último", escribieron los analistas, añadiendo que los recortes de gasto vinculados a los esfuerzos de reducción del déficit podrían pesar sobre el crecimiento y el empleo.
Dados estos factores, Goldman Sachs mantiene que, si bien la política fiscal puede proporcionar cierto apoyo, no será suficiente para compensar completamente la disrupción económica causada por los aranceles.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.