
El Dólar neozelandés está dudando alrededor del nivel de 0.5600 por segundo día consecutivo el martes. Las largas mechas en las velas diarias destacan un mercado indeciso, con los inversores cautelosos de apostar por el Kiwi antes de la decisión del RBNZ y el Dólar estadounidense retrocediendo frente a sus principales pares.
La Reserva del Banco de Nueva Zelanda publicará su decisión de política monetaria durante la sesión asiática del miércoles, y se espera ampliamente que recorte su tasa OCR en 25 puntos básicos hasta el 2.25%.
El enfoque principal del evento estará en evaluar si el banco central está contemplando un mayor alivio monetario a principios de 2026 para apoyar un crecimiento económico debilitado. Esto ejercería presión adicional sobre el Dólar neozelandés, mientras que un recorte moderado, con el Gobernador del RBNZ sugiriendo que el banco central podría haber alcanzado su tasa terminal, daría a los alcistas del NZD algo de confianza.
El Dólar estadounidense, por el contrario, se mantiene moderadamente débil el martes, ya que comentarios recientes de funcionarios de la Fed piden un mayor alivio monetario en los próximos meses. Las apuestas de un recorte de tasas en diciembre han aumentado a niveles superiores al 80% desde el 40% del mes pasado, pero el mercado sigue siendo volátil en ausencia de datos fundamentales clave. Más tarde hoy,
se espera que las ventas minoristas de EE.UU. muestren que el gasto del consumidor se moderó en septiembre, aunque sigue creciendo a un ritmo saludable del 0.4%, tras un aumento del 0.6% en agosto.
Al mismo tiempo, se espera que el Índice de Precios del Productor de EE.UU. haya aumentado a un crecimiento interanual del 2.7% en septiembre desde el 2.6% en agosto, aunque se prevé que el IPP subyacente se suavice a un crecimiento anual del 2.7% desde la lectura del 2.8% del mes anterior.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) es el banco central del país. Sus objetivos económicos son lograr y mantener la estabilidad de los precios –lograda cuando la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), cae dentro del rango de entre 1% y 3%– y apoyar el máximo empleo sostenible.
El Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) decide el nivel apropiado de la Tasa Oficial de Efectivo (OCR) de acuerdo con sus objetivos. Cuando la inflación esté por encima del objetivo, el banco intentará controlarla elevando su OCR clave, encareciendo el endeudamiento de dinero para los hogares y las empresas y enfriando así la economía. Los tipos de interés más altos son generalmente positivos para el Dólar neozelandés (NZD), ya que generan mayores rendimientos, lo que convierte al país en un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar al NZD.
El empleo es importante para el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) porque un mercado laboral ajustado puede alimentar la inflación. El objetivo del RBNZ de “máximo empleo sostenible” se define como el mayor uso de recursos laborales que pueda mantenerse en el tiempo sin crear una aceleración de la inflación. “Cuando el empleo esté en su nivel máximo sostenible, habrá una inflación baja y estable. Sin embargo, si el empleo está por encima del nivel máximo sostenible durante demasiado tiempo, eventualmente provocará que los precios aumenten cada vez más rápidamente, lo que requerirá que el MPC aumente las tasas de interés para mantener la inflación bajo control”, dice el banco central.
En situaciones extremas, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) puede implementar una herramienta de política monetaria llamada Flexibilización Cuantitativa. La QE es el proceso mediante el cual el RBNZ imprime moneda local y la utiliza para comprar activos (generalmente bonos gubernamentales o corporativos) de bancos y otras instituciones financieras con el objetivo de aumentar la oferta monetaria interna y estimular la actividad económica. La QE generalmente resulta en un Dólar neozelandés (NZD) más débil. La QE es un último recurso cuando es poco probable que simplemente bajar las tasas de interés logre los objetivos del banco central. El RBNZ lo utilizó durante la pandemia de Covid-19.