El cruce AUD/JPY detiene su racha de pérdidas de tres días, cotizando alrededor de 95.50 durante las horas europeas del lunes. Este movimiento al alza podría estar relacionado con la preocupación de que Japón se convierta en un objetivo de los aranceles comerciales del presidente de EE.UU., Donald Trump.
El domingo, el presidente Trump anunció, mientras hablaba con los periodistas en el Air Force One, su plan de imponer un arancel del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, sin especificar qué países se verían afectados. También mencionó que se impondrían aranceles recíprocos adicionales a mediados de semana y se implementarían rápidamente, reflejando las tasas arancelarias de cada país, según Reuters.
El viernes, durante una conferencia de prensa con el primer ministro japonés Shigeru Ishiba, el presidente Trump reafirmó su compromiso de abordar el déficit comercial de EE.UU. con Japón, que es de alrededor de 65.000 millones de dólares anuales. También destacó el compromiso de Japón de duplicar su gasto en defensa para 2027 en comparación con su primer mandato. Además, Japón comenzará a importar nuevos envíos de gas natural licuado estadounidense.
Sin embargo, el movimiento positivo del par AUD/JPY podría enfrentar limitaciones ya que el Yen japonés (JPY) podría fortalecerse ante las crecientes expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) podría subir las tasas de interés nuevamente este año. Un aumento en los rendimientos de los bonos del gobierno japonés (JGB) podría apoyar aún más al JPY de menor rendimiento.
Además, los riesgos a la baja para el par AUD/JPY podrían surgir de los posibles desafíos que enfrenta el Dólar australiano (AUD), dada la estrecha relación económica de Australia con China, en medio de la creciente preocupación por la guerra comercial entre EE.UU. y China. Un nuevo gravamen de EE.UU. sobre las importaciones chinas entró en vigor la semana pasada, mientras que los aranceles de represalia de China sobre ciertas exportaciones estadounidenses comenzaron este lunes.
Los participantes del mercado están cada vez más seguros de que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) reducirá su tasa de efectivo del 4.35% en su próxima reunión a finales de febrero, con una probabilidad del 95% de una reducción al 4.10%. Esta expectativa sigue a los datos que indican que la inflación subyacente se ha moderado más rápido de lo que el RBA había anticipado, lo que llevó a varios de los principales bancos australianos a mover su pronóstico para el primer recorte de tasas de mayo a febrero.