El EUR/USD cotiza sin brillo ligeramente por encima de 1.0400 debido a la actividad de negociación ilíquida en la sesión europea del lunes. El Euro (EUR) está listo para cerrar el año calendario con una caída de casi el 5,5% frente al Dólar estadounidense (USD), golpeado particularmente durante los últimos tres meses de 2024, ya que el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo una orientación moderada sobre las tasas de interés. Además, los participantes del mercado están preocupados por el crecimiento económico de la Eurozona, ya que los próximos aumentos de aranceles del presidente electo de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, probablemente sacudirán su sector exportador.
El BCE redujo su tasa de facilidad de depósito en 100 puntos básicos (pbs) al 3% este año y se espera que la baje al 2%, que los responsables de la política ven como una tasa neutral, para finales de junio de 2025. Esto sugiere que el BCE recortará sus tasas de interés clave en 25 pbs en cada reunión en la primera mitad del próximo año.
Una serie de responsables de la política del BCE han expresado preocupaciones sobre los riesgos de que la inflación no alcance el objetivo del banco central del 2%, dada la incertidumbre política en Alemania y la posible guerra comercial con EE.UU. Los funcionarios del BCE han expresado opiniones opuestas sobre cómo el continente debería abordar la situación comercial con EE.UU.
La semana pasada, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo en una entrevista con el Financial Times (FT) que la represalia era "un mal enfoque" porque cree que las restricciones comerciales y una respuesta ojo por ojo "es simplemente mala para la economía global en general".
Por el contrario, el responsable de la política del BCE y gobernador del banco central de Finlandia, Olli Rehn, dijo: "La negociación es preferible, y la posición negociadora de la UE puede fortalecerse demostrando de antemano que está lista para tomar contramedidas si Estados Unidos amenaza a Europa con aranceles más altos".
En el frente económico, los inversores esperan los datos preliminares del Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP) de España para diciembre, que se publicarán a las 08:00 GMT.
El EUR/USD se consolida en un rango estrecho desde el lunes por encima del mínimo de dos años de 1.0335. La perspectiva del par de divisas principal sigue siendo bajista, ya que las medias móviles exponenciales (EMAs) de 20 y 50 días en 1.0464 y 1.0588, respectivamente, están en declive.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días oscila cerca de 40.00. Un impulso a la baja se desencadenaría si se mantiene por debajo de ese nivel.
Mirando hacia abajo, el par podría caer cerca del soporte de nivel redondo de 1.0200 después de romper por debajo del mínimo de dos años de 1.0330. Por el contrario, la EMA de 20 días cerca de 1.0500 será la barrera clave para los alcistas del Euro.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo