Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 23 jun (Reuters) - La actividad empresarial de Estados Unidos se desaceleró marginalmente en junio, aunque los precios aumentaron aún más en medio de los agresivos aranceles del presidente Donald Trump sobre los bienes importados, lo que sugiere que es probable una aceleración de la inflación en la segunda mitad del año.
La encuesta de S&P Global mostró el lunes que las medidas de los precios pagados por las fábricas por los insumos y cobrados por los productos terminados saltaron a niveles vistos por última vez en 2022.
Casi dos tercios de los fabricantes que informaron de un alza de los costos de los insumos lo atribuyeron a los aranceles, mientras que algo más de la mitad de los encuestados vincularon el incremento de los precios de venta a los gravámenes, dijo S&P Global.
Esto respalda las expectativas de los economistas de que la inflación aumente a partir de junio, luego de que en los últimos meses los precios al consumidor y al productor hayan sido más bien benignos. Economistas han afirmado que la inflación ha tardado en responder a los aranceles de importación de Trump porque las empresas todavía estaban vendiendo las existencias acumuladas antes de que los gravámenes entraran en vigor.
El índice PMI compuesto de producción de Estados Unidos de S&P Global, que sigue los sectores manufacturero y de servicios, cayó a 52,8 este mes desde 53,0 en mayo. Una lectura por encima de 50 indica expansión en el sector privado.
El índice PMI manufacturero se mantuvo sin cambios en 52,0. Economistas encuestados por Reuters habían previsto que el PMI manufacturero se redujera a 51,0 puntos. El índice PMI de servicios bajó a 53,1 desde los 53,7 de mayo ante una previsión de que cayera a 53,0. La encuesta se realizó entre el 12 y el 20 de junio, antes de que Estados Unidos se sumara al conflicto entre Israel e Irán.
"Los datos flash del PMI de junio indicaron que la economía estadounidense siguió creciendo al final del segundo trimestre, pero que las perspectivas siguen siendo inciertas, mientras que las presiones inflacionarias han aumentado bruscamente en los dos últimos meses", dijo Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
INFLACIÓN EN CAMINO A ACELERARSE
La medida de los nuevos pedidos recibidos por las empresas de la encuesta S&P Global descendió a 52,3 desde los 53,0 de mayo y la de los precios pagados por los insumos bajó a 61,6 desde 63,2 el mes pasado. Pero los fabricantes tuvieron que hacer frente a unos costos de los insumos más elevados, y este indicador de precios saltó a 70,0 este mes. Se trata de la lectura más alta desde julio de 2022, tras los 64,6 de mayo.
Los precios pagados por los insumos por las empresas de servicios siguieron siendo elevados, citándose los aranceles, la mayor financiación y los costos salariales y de combustible. Sin embargo, el ritmo de aumento se desacelerró debido a la competencia.
El índice de precios cobrados por las empresas por bienes y servicios se mantuvo en niveles elevados, ya que los fabricantes repercutieron en los consumidores el aumento de los costos derivados de los aranceles. El indicador de precios cobrados por los fabricantes se disparó hasta 64,5, el más alto desde julio de 2022, desde 59,7 en mayo.
Se considera que el aumento de los precios del petróleo debido a los conflictos en Oriente Medio contribuye a la subida de la inflación.
La Reserva Federal mantuvo la semana pasada la tasa de interés de referencia a un día del banco central estadounidense en el rango del 4,25%-4,50%, en el que se encuentra desde diciembre. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a los periodistas que esperaba una inflación "significativa" en el futuro.
"Por tanto, los datos corroboran las especulaciones de que la Reserva Federal se mantendrá a la espera durante algún tiempo para calibrar la resistencia de la economía y la duración de la actual racha de inflación", dijo Williamson.
El empleo repuntó este mes, impulsado sobre todo por el sector manufacturero, en el que algunas fábricas registran retrasos en los pedidos. S&P Global observó un ligero aumento del optimismo entre los fabricantes "en parte como reflejo de las esperanzas de mayores beneficios del proteccionismo comercial".
Sin embargo, añadió que "las empresas en general se mantuvieron menos optimistas que antes de la toma de posesión del presidente Trump".