Por Michael S. Derby
6 jun (Reuters) - La reducción de las tasas de interés sigue siendo una posibilidad este año en medio de un panorama económico muy incierto, dijo el presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker.
El funcionario también señaló su preocupación por la calidad de los datos económicos que se utilizan para tomar las decisiones de política monetaria.
Respecto a la posibilidad de relajar la política monetaria, "es posible, yo nunca lo quitaría de la mesa", dijo Harker en una entrevista con Reuters el jueves.
"Si las señales son tales que la inflación no parece estar moviéndose rápidamente hacia el norte, pero el desempleo lo hace, entonces, sí, definitivamente podría ver uno o más recortes este año, pero es difícil de decir en este momento".
Harker está en las últimas semanas de su mandato, ya que se retirará a finales de junio después de tomar las riendas de la Fed de Filadelfia en 2015. La próxima reunión de la Fed tendrá lugar el 17 y 18 de junio y se espera que mantenga su objetivo de tasas entre el 4,25% y el 4,5%.
Lo que suceda más adelante en el año está en el aire, ya que la caótica política comercial del Gobierno de Donald Trump, con altos impuestos a la importación en constante cambio, probablemente impulsará la inflación y reducirá el empleo.
La cuestión a la que se enfrentan los funcionarios de la Fed es si el aumento de la inflación es algo puntual o el inicio de algo más duradero. Esta incertidumbre ha mermado la capacidad de los funcionarios para ofrecer orientaciones sobre las perspectivas de la política monetaria y les han empujado a mostrar una actitud de espera.
Harker dijo que cada vez le preocupa más la calidad de los datos en los que se basa el banco central.
Los datos, incluidos los producidos por el gobierno, "no son buenos. Y no mejoran", dijo Harker. "No se trata sólo de los datos sobre inflación, sino de toda una serie de datos, por lo que cada vez volamos más a ciegas, o al menos medio a ciegas".
La preocupación de Harker por el estado de los datos se produce tras conocerse que el gobierno está recortando los recursos dedicados a la elaboración del índice de precios al consumo, que proporciona una lectura crítica que sirve de base para cambios salariales en los contratos sindicales y la fijación de las prestaciones de la seguridad social.