El jueves, el Banco de México (Banxico) redujo las tasas de interés en 50 puntos básicos del 9% al 8.50% en una votación unánime.
La Junta estima que, de cara al futuro, podría continuar calibrando la postura de política monetaria y considerar ajustarla en magnitudes similares.
Anticipa que el entorno inflacionario permitirá continuar con el ciclo de recortes de tasas, aunque manteniendo una postura restrictiva.
Tendrá en cuenta los efectos de la débil actividad económica del país y la incidencia tanto de la postura de política monetaria restrictiva que se ha mantenido como de la postura que prevalecerá en el futuro sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria.
La economía mexicana mostró debilidad nuevamente durante el primer trimestre de 2025. Registró una baja tasa de crecimiento trimestral ajustada estacionalmente de 0.2%, tras haberse contraído en el trimestre anterior.
Un entorno incierto y las tensiones comerciales plantean riesgos significativos a la baja.
Aunque las cifras de inflación general y subyacente fueron del 3.93% en abril, a largo plazo se mantuvieron relativamente estables en niveles por encima del objetivo.
Las proyecciones de inflación se ajustaron al alza a corto plazo; debido a un aumento en la inflación de mercancías.
Aunque los riesgos de inflación están sesgados al alza, las perspectivas han mejorado a medida que los choques globales han ido disminuyendo
El USD/MXN continúa apuntando al alza, registrando ganancias de más del 0.60% después de alcanzar un mínimo anual de 19.29 el 14 de mayo. Si los compradores desean recuperar la cifra de 20.00, necesitan un cierre diario por encima de la media móvil simple (SMA) de 20 días en 19.57, lo que podría allanar el camino para probar la SMA de 50 días en 19.94, seguida de la SMA de 200 días en 20.00.
Por el contrario, se espera una mayor debilidad si el USD/MXN se mantiene por debajo de la cifra de 19.50. Los niveles de soporte clave se encuentran por debajo de ese nivel, siendo la cifra de 19.00 la siguiente.
El Banco de México, también conocido como Banxico, es el banco central del país. Su misión es preservar el valor de la moneda mexicana, el Peso mexicano (MXN), y fijar la política monetaria. Para ello, su principal objetivo es mantener una inflación baja y estable dentro de los niveles objetivo –en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%.
La principal herramienta de Banxico para orientar la política monetaria es la fijación de las tasas de interés. Cuando la inflación se sitúa por encima de la meta, el banco intentará controlarla subiendo las tasas, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas y, por lo tanto, enfría la economía. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN. El diferencial de tasas con el Dólar, o la forma en que se espera que Banxico fije las tasas de interés en comparación con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), es un factor clave.
Banxico se reúne ocho veces al año y su política monetaria está muy influenciada por las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Por ello, el comité de toma de decisiones del banco central suele reunirse una semana después de la Fed. De esta manera, Banxico reacciona y en ocasiones se anticipa a las medidas de política monetaria fijadas por la Reserva Federal. Por ejemplo, después de la pandemia de Covid-19, antes de que la Fed subiera las tasas, Banxico lo hizo primero en un intento de disminuir las posibilidades de una depreciación sustancial del Peso mexicano (MXN) y evitar salidas de capital que pudieran desestabilizar al país.