Hubo 241.000 solicitudes iniciales de subsidio de desempleo en la semana que finalizó el 26 de abril, según los datos semanales publicados por el Departamento de Trabajo de EE.UU. (DOL) el jueves. Esta cifra siguió a la cifra de la semana anterior de 223.000 (revisada de 222.000) y fue peor que la expectativa del mercado de 224.000.
Más detalles de la publicación revelaron que la tasa de desempleo asegurado ajustada estacionalmente fue del 1.3%.
"El número preliminar de desempleo asegurado ajustado estacionalmente durante la semana que finalizó el 19 de abril fue de 1.916.000, un aumento de 83.000 respecto al nivel revisado de la semana anterior," dijo el DOL en su comunicado de prensa y señaló que este es el nivel más alto de desempleo asegurado desde el 13 de noviembre de 2021, cuando fue de 1.970.000.
El Índice del Dólar (USD) retrocedió con la reacción inmediata a este informe y se observó por última vez ganando un 0,1% en el día a 99,75.
Las condiciones del mercado laboral son un elemento clave para evaluar la salud de una economía y, por lo tanto, un factor clave para la valoración de las divisas. Un alto nivel de empleo, o un bajo nivel de desempleo, tiene implicaciones positivas para el gasto de los consumidores y, por tanto, para el crecimiento económico, lo que impulsa el valor de la moneda local. Por otra parte, un mercado laboral muy ajustado -situación en la que hay escasez de trabajadores para cubrir los puestos vacantes- también puede tener implicaciones en los niveles de inflación y, por tanto, en la política monetaria, ya que una oferta de mano de obra baja y una demanda alta conducen a unos salarios más altos.
El ritmo al que crecen los salarios en una economía es clave para los responsables políticos. Un crecimiento salarial elevado significa que los hogares disponen de más dinero para gastar, lo que suele traducirse en subidas de precios de los bienes de consumo. A diferencia de otras fuentes de inflación más volátiles, como los precios de la energía, el crecimiento salarial se considera un componente clave de la inflación subyacente y persistente, ya que es improbable que los aumentos salariales se deshagan. Los bancos centrales de todo el mundo prestan mucha atención a los datos de crecimiento salarial a la hora de decidir su política monetaria.
El peso que cada banco central asigna a las condiciones del mercado laboral depende de sus objetivos. Algunos bancos centrales tienen mandatos explícitamente relacionados con el mercado laboral más allá de controlar los niveles de inflación. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), por ejemplo, tiene el doble mandato de promover el máximo empleo y unos precios estables. Mientras tanto, el único mandato del Banco Central Europeo (BCE) es mantener la inflación bajo control. Aún así, y a pesar de los mandatos que tengan, las condiciones del mercado laboral son un factor importante para las autoridades dada su importancia como indicador de la salud de la economía y su relación directa con la inflación.