El empleo en el sector privado de EE.UU. aumentó en 62.000 en abril y los salarios anuales subieron un 4.5% interanual, informó Automatic Data Processing (ADP) el miércoles. Esta lectura siguió al aumento de 147.000 (revisado desde 155.000) registrado en marzo y se quedó muy por debajo de la expectativa del mercado de 108.000.
Evaluando los hallazgos de la encuesta, "inquietud es la palabra del día. Los empleadores están tratando de reconciliar la política y la incertidumbre del consumidor con una serie de datos económicos en su mayoría positivos", dijo la Dra. Nela Richardson, economista jefe de ADP. "Puede ser difícil tomar decisiones de contratación en un entorno así."
El Índice del Dólar DXY retrocedió con la reacción inmediata y se vio por última vez subiendo un 0.12% en el día a 99.30.
Las condiciones del mercado laboral son un elemento clave para evaluar la salud de una economía y, por lo tanto, un factor clave para la valoración de las divisas. Un alto nivel de empleo, o un bajo nivel de desempleo, tiene implicaciones positivas para el gasto de los consumidores y, por tanto, para el crecimiento económico, lo que impulsa el valor de la moneda local. Por otra parte, un mercado laboral muy ajustado -situación en la que hay escasez de trabajadores para cubrir los puestos vacantes- también puede tener implicaciones en los niveles de inflación y, por tanto, en la política monetaria, ya que una oferta de mano de obra baja y una demanda alta conducen a unos salarios más altos.
El ritmo al que crecen los salarios en una economía es clave para los responsables políticos. Un crecimiento salarial elevado significa que los hogares disponen de más dinero para gastar, lo que suele traducirse en subidas de precios de los bienes de consumo. A diferencia de otras fuentes de inflación más volátiles, como los precios de la energía, el crecimiento salarial se considera un componente clave de la inflación subyacente y persistente, ya que es improbable que los aumentos salariales se deshagan. Los bancos centrales de todo el mundo prestan mucha atención a los datos de crecimiento salarial a la hora de decidir su política monetaria.
El peso que cada banco central asigna a las condiciones del mercado laboral depende de sus objetivos. Algunos bancos centrales tienen mandatos explícitamente relacionados con el mercado laboral más allá de controlar los niveles de inflación. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), por ejemplo, tiene el doble mandato de promover el máximo empleo y unos precios estables. Mientras tanto, el único mandato del Banco Central Europeo (BCE) es mantener la inflación bajo control. Aún así, y a pesar de los mandatos que tengan, las condiciones del mercado laboral son un factor importante para las autoridades dada su importancia como indicador de la salud de la economía y su relación directa con la inflación.