En noviembre, la tasa ILO de desempleo de Reino Unido subió al 4,4% desde el 4,3% anterior, superando el consenso esperado del 4,3%. En paralelo, el crecimiento salarial experimentó un incremento, alcanzando el 5,6% desde el 5,2% previo, cumpliendo las estimaciones del mercado. Este repunte salarial, que contrasta con el mínimo del 3,9% registrado en agosto de 2024, podría intensificar las preocupaciones inflacionarias, según Pierre Roke, analista de Validus Risk Management.
El presupuesto de la ministra de Economía británica, Rachael Reeves, ha sido objeto de escrutinio debido a su capacidad limitada para enfrentar tasas de bonos más altas. No obstante, los datos inflacionarios más bajos de lo esperado la semana pasada han proporcionado un respiro, al disminuir temporalmente los rendimientos de los bonos del Reino Unido desde niveles que no se veían desde la crisis financiera global de 2008.
A pesar de esto, el crecimiento salarial actual probablemente no aliviará las preocupaciones existentes, sugiere Roke. Reino Unido enfrenta una discrepancia en las expectativas de tasas, con el mercado descontando menos recortes que los previstos por el Banco de Inglaterra, impulsado por preocupaciones inflacionarias persistentes que podrían estar relacionadas con el crecimiento salarial o el impacto de las políticas del presidente Trump.
Roke advierte que aunque los datos actuales sobre salarios no impedirán necesariamente que el Banco de Inglaterra reduzca las tasas en febrero, si las preocupaciones inflacionarias persisten o surgen nuevos temores respecto a las políticas de Trump, los rendimientos de los bonos podrían superar los picos recientes. En tal caso, Westminster podría verse obligado a actuar de manera decisiva, similar al 'mini presupuesto' de Liz Truss, lo cual podría incluir aumentos de impuestos, recortes en el gasto, o incluso la destitución de Rachael Reeves como ministra de Economía.