Por Philip Blenkinsop y David Lawder
BRUSELAS/WASHINGTON, 14 jul (Reuters) - La Unión Europea acusó a Estados Unidos de resistirse a los esfuerzos para acordar un pacto comercial y advirtió el lunes de contramedidas si no se llega a un acuerdo para evitar los aranceles "absolutamente inaceptables" que el presidente Donald Trump ha amenazado con imponer a partir del 1 de agosto.
Trump intensificó su guerra comercial el sábado, diciendo que impondría un arancel del 30% a la mayoría de las importaciones de la UE y México a partir del próximo mes, sumándose a advertencias similares a otros países, entre ellos las potencias asiáticas Japón y Corea del Sur.
Hasta ahora, la UE se ha abstenido de tomar medidas de represalia para evitar una escalada de la guerra comercial, mientras sigue habiendo posibilidades de negociar un resultado mejor.
Sin embargo, los ministros de la UE reunidos el lunes en Bruselas parecen más dispuestos a contraatacar.
En una rueda de prensa posterior a la reunión, el ministro danés de Asuntos Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, calificó la amenaza arancelaria de "absolutamente inaceptable".
El responsable de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, dijo en la misma rueda de prensa que creía que "todavía hay posibilidades de continuar las negociaciones", pero expresó su frustración por la incapacidad de Washington para llegar a un acuerdo con su mayor socio comercial.
"La UE (...) nunca abandona sin un verdadero esfuerzo, especialmente teniendo en cuenta el duro trabajo invertido, lo cerca que nos encontramos de llegar a un acuerdo y los claros beneficios de la solución negociada", dijo.
"Pero como he dicho antes, hacen falta dos manos para aplaudir", dijo, añadiendo que los Estados miembros de la UE acordaron que el bloque de 27 países tendría que tomar contramedidas si fracasan las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, dijo antes que la UE ya había preparado una lista de aranceles por valor de 21.000 millones de euros (24.500 millones de dólares) sobre productos estadounidenses si ambas partes no llegaban a un acuerdo.
Por su parte, el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo que las conversaciones comerciales siguen en curso con la Unión Europea, Canadá y México. Canadá se enfrenta a un arancel del 35% a partir del mes que viene.
Preguntado por sus expectativas sobre las conversaciones con la UE, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca dijo: "Ya veremos (...) nos quedan unas semanas".
Hassett había dicho el domingo que el presidente Trump quería ver mejores acuerdos si se quieren evitar los nuevos aranceles.
PREOCUPACIÓN ALEMANA
La amenaza de aranceles ha hecho saltar las alarmas en Europa, sobre todo en Alemania, la mayor economía de la UE.
Después de que el canciller Friedrich Merz dijera el domingo que un arancel del 30% "golpearía de lleno a la industria exportadora alemana", el jefe de la Cámara de Comercio e Industria alemana pidió una acción rápida.
"La escalada del conflicto arancelario con Estados Unidos supone una seria amenaza para muchas empresas alemanas", dijo el lunes Volker Treier. "Ahora se necesitan negociaciones duras para evitar un colapso del comercio transatlántico".
Las industrias europeas, por su parte, se preparan para lo peor.
Los productores del famoso vino Chianti de la Toscana italiana, por ejemplo, han exigido como respuesta una nueva estrategia de exportación respaldada por la UE y dirigida a mercados alternativos como Sudamérica, Asia y África.
Desde que regresó a la Casa Blanca a principios de año, Trump ha intentado usar una serie de aranceles para impulsar la economía estadounidense, empujar a las empresas a invertir en Estados Unidos y revitalizar sectores como el manufacturero.
Su anuncio inicial del "Día de la Liberación" en abril, que establecía un arancel base del 10% sobre todas las importaciones y aranceles más altos a algunos productos y países, suscitó el temor a un trastorno en la cadena de suministro mundial, provocando conmociones en los mercados.
Pero los posteriores cambios de rumbo y retrasos, incluida una pausa de 90 días para la mayoría de los aranceles con el fin de dar tiempo a las negociaciones de acuerdos comerciales, han dejado a los inversores en gran medida acostumbrados a los caóticos despliegues de las políticas de Trump.
LUCHA POR LOS ACUERDOS
La inminente fecha límite del 1 de agosto ha desencadenado una carrera desenfrenada de Gobiernos de todo el mundo para cerrar acuerdos comerciales.
El principal enviado comercial de Corea del Sur dijo el lunes que podría ser posible alcanzar un acuerdo "de principio" antes de la fecha límite y señaló que Seúl podría estar abierto a permitir a Estados Unidos un mayor acceso a sus mercados agrícolas, informaron los medios de comunicación locales.
El ministro de Comercio, Yeo Han-koo, que mantuvo conversaciones de alto nivel con funcionarios estadounidenses la semana pasada, dijo que Corea del Sur pretendía evitar aranceles estadounidenses "injustos" en sectores clave para su poderío industrial, que socavarían la cooperación industrial con su principal aliado en materia de seguridad y socio comercial, según los medios de comunicación.
"Creo que es posible llegar a un acuerdo de principio en las negociaciones arancelarias con Estados Unidos y luego tomarnos un tiempo para seguir negociando", dijo Yeo a los medios de comunicación locales, según la agencia Newsis. "Veinte días no son suficientes para llegar a un tratado perfecto que contenga todos los detalles".
Corea del Sur se encuentra en una carrera por alcanzar un pacto comercial de compromiso con la esperanza de evitar un arancel del 25% a sus exportaciones, el mismo nivel al que se enfrenta Japón.