By Laila Kearney, Trixie Yap
20 mayo (Reuters) - Los precios del petróleo apenas variaban el martes, en un momento en que los operadores sopesaban el impacto en la oferta de una posible ruptura de las conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de Teherán, la fuerte demanda física del primer mes en Asia y una perspectiva cautelosa para la macroeconomía de China.
Los futuros del Brent LCOc1 bajaban 6 centavos, a 65,48 dólares el barril, a las 0305 GMT. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate CLc1 subían 1 centavo, a 62,7 dólares.
Las conversaciones sobre el programa nuclear iraní "no llevarán a ninguna parte" si Washington insiste en que Teherán reduzca por completo la actividad de enriquecimiento de uranio, según afirmaron el lunes los medios de comunicación estatales citando al viceministro de Asuntos Exteriores, Majid Takhtravanchi.
Las declaraciones se produjeron después de que el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, reiterara el domingo que Washington exigiría que cualquier nuevo acuerdo incluyera un pacto para abstenerse del enriquecimiento, precursor del desarrollo de bombas nucleares.
Un acuerdo habría allanado el camino para la relajación de las sanciones estadounidenses y habría permitido a Irán aumentar las exportaciones de petróleo entre 300.000 y 400.000 barriles diarios, según Alex Hodes, analista de StoneX.
Los precios también se veían respaldados ante las expectativas de una demanda física firme a corto plazo, en medio de unos márgenes de refino saludables en Asia.
"El ciclo de compras asiático tuvo un comienzo muy moderado, pero la solidez de los márgenes y el final de las operaciones de mantenimiento deberían servir de apoyo", afirmó Neil Crosby, analista de Sparta Commodities.
Los márgenes de refino del complejo de Singapur, un referente regional, se situaron en más de 6 dólares por barril de media en mayo, según datos de LSEG, más que el promedio de 4,4 dólares por barril de abril.
Sin embargo, la rebaja de la calificación de la deuda soberana estadounidense por parte de Moody's deterioró las perspectivas económicas del mayor consumidor de energía del mundo, lo que frenó los precios del petróleo.
La agencia de calificación recortó el viernes en un escalón la calificación crediticia de la deuda soberana de EEUU, señalando la preocupación por su creciente deuda de 36 billones de dólares.
Los datos sobre la desaceleración de la producción industrial y las ventas minoristas en China, el mayor importador de petróleo del mundo, presionaron aún más los precios del crudo y los analistas prevén una ralentización de la demanda de combustible.
En una nota a clientes, los analistas de BMI prevén un descenso del 0,3% anual en el consumo de 2025, afectado por una ralentización en todas las categorías de productos petrolíferos.
"Incluso si China adopta medidas de estímulo, puede tardar en tener un impacto positivo en la demanda de petróleo", añadieron.