El USD/JPY está listo para cerrar la semana con pérdidas del 0.18% después de un informe de empleo en Estados Unidos (EE.UU.) peor de lo esperado que abrió las puertas a la demanda de refugio seguro, empujando al yen japonés al alza. Esto, junto con la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU., hizo que el par se desplomara más del 2%, de alrededor de 150.91 a 147.28. Al momento de escribir, el par cotiza a 147.38, cerca de los mínimos semanales.
El USD/JPY invirtió su rumbo con los datos, sumergiéndose por debajo de la SMA de 200 días en 149.49, lo que despejó el camino para probar el mínimo diario del 31 de julio de 148.58. Este último fue superado rápidamente con los vendedores empujando al par hacia la SMA de 20 días en 147.69, antes de superar la marca de 147.50.
A medida que se acerca el final de la jornada de trading, el par se estabilizó por debajo de este último. El momentum ha cambiado ligeramente a bajista, como lo muestra el Índice de Fuerza Relativa (RSI).
Si el USD/JPY supera 147.00, el siguiente soporte sería el mínimo de oscilación del 24 de julio de 145.85, seguido inmediatamente por la confluencia de las SMA de 100 y 50 días en 145.71. Una ruptura de este último expondrá la marca de 144.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.