
Por Jiaxing Li y Laura Matthews
HONG KONG/NUEVA YORK, 24 dic (Reuters) - Los inversores globales están aumentando sus apuestas por las empresas chinas de inteligencia artificial, confiando en el próximo DeepSeek y tratando de diversificarse, ante la creciente preocupación por una burbuja especulativa en el sector en Wall Street.
La demanda de empresas chinas de IA también se ve estimulada por la apuesta de Pekín por la independencia tecnológica. China ha acelerado la salida a bolsa de importantes fabricantes de chips, en particular Moore Threads 688795.SS, apodada “la Nvidia de China” NVDA.O, y MetaX 688802.SS, que debutaron este mes.
Los extranjeros están viendo cómo China acorta la brecha tecnológica con Estados Unidos a medida que Pekín intensifica su apoyo a los fabricantes de chips de IA, lo que estimula las apuestas por las empresas chinas justo cuando crece la preocupación por las elevadas valoraciones de las acciones de IA que cotizan en Estados Unidos.
La gestora de activos británica Ruffer, por ejemplo, dice que ha “limitado deliberadamente su exposición” a los Siete Magníficos —los gigantes tecnológicos estadounidenses— y que está buscando añadir posiciones en Alibaba 9988.HK para aumentar su exposición al tema de la IA en China.
“Aunque Estados Unidos sigue siendo líder en IA de vanguardia, China está reduciendo rápidamente la brecha”, afirmó Gemma Cairns-Smith, especialista en inversiones de Ruffer. “Puede que la ventaja no sea tan amplia ni tan profunda como muchos piensan. (...) El panorama competitivo está cambiando”.
Ruffer está ganando exposición al tema de la IA a través de gigantes tecnológicos chinos como Alibaba, que opera una unidad de chips de IA, posee el gran modelo de lenguaje Qwen y está invirtiendo dinero en infraestructura en la nube.
Los gestores de activos globales están prestando cada vez más atención a las empresas chinas de IA, ya que una oleada de empresas emergentes cotizan en el continente y en Hong Kong, buscando aprovechar el creciente interés de los inversores tras el meteórico ascenso de DeepSeek, la respuesta china a ChatGPT.
LA GUERRA TECNOLÓGICA IMPULSA LA DEMANDA
En un informe publicado este mes, UBS Global Wealth Management calificó la tecnología china como “la más atractiva”, señalando la búsqueda de diversificación geográfica por parte de los inversores y el “decidido apoyo político, la autosuficiencia tecnológica y la rápida monetización de la IA” de China.
El Nasdaq .IXIC, con gran peso tecnológico, cotiza actualmente a 31 veces sus beneficios, frente al múltiplo de 24 del Hang Seng Tech .HSTECH de Hong Kong, que permite apostar por la IA a través de acciones como Alibaba, Baidu 9888.HK, Tencent 0700.HK y la empresa de fabricación de chips SMIC 0981.HK.
Aprovechando el momento, la asesoría de inversiones estadounidense Rayliant ayudó a lanzar en septiembre un fondo cotizado en el Nasdaq que ofrece a los inversores acceso a “las versiones chinas de acciones como Google, Meta, Tesla, Apple y OpenAI”.
El director de inversiones de KraneShares, Brendan Ahern, afirma que el rápido ascenso de los fabricantes chinos de chips de IA, como Cambricon 688256.SS, refleja la magnitud y la velocidad de la innovación en las industrias de IA y semiconductores de China.
“El elemento de esta narrativa de carrera, esta urgencia, beneficia a las empresas”, afirma, en referencia a la encarnizada guerra tecnológica entre China y Estados Unidos.
“Es como gritar '¡fuego!', ¿no? Cuando lo conviertes en una emergencia, consigues mucha atención”.
El fondo cotizado en bolsa de KraneShares, denominado KWEB KWEB.K, que invierte en acciones chinas cotizadas en el extranjero, como Tencent, Alibaba y Baidu, ha subido dos tercios este año hasta alcanzar casi 9.000 millones de dólares.
Otro ETF de KraneShares que invierte en acciones tecnológicas chinas cotizadas en el mercado nacional, KSTR.K, entre las que se incluyen los fabricantes de chips Cambricon, Montage Technology 688088.SS y Advanced Micro-Fabrication Equipment 688012.SS, también ha crecido este año.
En la carrera por la IA, Estados Unidos tiene ventaja en innovación, mientras que China tiene ventajas en ingeniería, fabricación y suministro de energía, según Jason Hsu, fundador de la empresa estadounidense Rayliant Global Advisors.
Rayliant se ha asociado con China Asset Management Co para lanzar un ETF cotizado en el Nasdaq, CNQQ.O, que apuesta por acciones chinas con tecnologías transformadoras, entre las que se incluye Cambricon.
Las restricciones tecnológicas de Estados Unidos “han obligado ahora a China a invertir dinero en tecnología avanzada y a inventar desde cero”, afirma Hsu. “Para los inversores, la estrategia prudente y sensata es aprovechar las oportunidades de la IA y gestionar la incertidumbre mediante la diversificación”.
“OLEADA DE ENTUSIASMO”
El fabricante chino de chips de IA MetaX Integrated Circuits, fundado por antiguos ejecutivos de AMD, subió un 700% en su debut en el mercado de Shanghái la semana pasada, pocos días después de que su mayor competidora, Moore Threads 688795.SS, debutara con una subida del 400%.
Sin embargo, algunos gestores de fondos globales afirman que el potencial tecnológico de China y las entradas de capital extranjero siguen siendo limitados.
“Ninguna de las empresas de chips que cotizan actualmente en bolsa tiene ningún tipo de respaldo en cuanto a valoración y casi todas se ven impulsadas por esta oleada de entusiasmo”, dice Kamil Dimmich, socio y gestor de carteras de North of South Capital, con sede en Reino Unido.
El fondo de Dimmich posee acciones de empresas como Alibaba y Baidu, que han invertido mucho menos que las empresas estadounidenses en el desarrollo de la IA.
Carol Fong, directora general del grupo CGS International Securities, afirma que los inversores deberían añadir de forma selectiva empresas que se hayan beneficiado del impulso de la "autosuficiencia" de China en los sectores de la IA y los semiconductores, al tiempo que mantienen a los líderes mundiales en su cartera.
Existe una búsqueda de “líderes potenciales en los segmentos de alta tecnología, como la robótica y la IA, donde ven direcciones políticas más claras y un valor relativo en comparación con sus homólogos occidentales”, afirma Fong, que espera más flujos en el futuro.
Los inversores deberían “equilibrar la exposición en el actual ciclo de chips fragmentado e impulsado por la geopolítica”, dice.