
18 dic (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que recomienda flexibilizar las regulaciones federales sobre la marihuana para reclasificarla como una droga menos peligrosa.
La orden de Trump ordena a su fiscal general (link) que avance rápidamente en la reclasificación de la marihuana, según altos funcionarios de la administración, un proceso que podría llevar a que la planta psicoactiva figure junto a los analgésicos comunes, la ketamina y la testosterona como una droga menos peligrosa.
Una reclasificación, posiblemente el mayor cambio político en la regulación de la marihuana desde 1970, probablemente remodelaría la industria de la hierba al reducir las cargas fiscales y facilitar a las empresas la obtención de financiación, así como ayudar a acelerar la investigación clínica.
Es probable que empresas vinculadas al cannabis como Canopy Growth WEED.TO, CGC.O, Organigram Global OGI.TO, SNDL SNDL.CD, Aurora Cannabis ACB.O, Trulieve Cannabis TRUL.CD y Tilray Brands TLRY.O se beneficien de esta medida.
He aquí lo que esta medida podría significar para las empresas.
¿QUÉ IMPLICA LA RECLASIFICACIÓN?
Según la Ley de Sustancias Controladas de EE.UU., la marihuana está incluida en la Lista I de sustancias, como la heroína, lo que significa que tiene un alto potencial de abuso y ningún uso médico aceptado en la actualidad.
El año pasado, la administración Biden pidió al Departamento de Salud y Servicios Humanos que revisara la clasificación de la marihuana (link), y la agencia recomendó trasladarla a la Lista III, una categoría para sustancias con un riesgo moderado o bajo de dependencia física o psicológica, como los esteroides.
La Agencia Antidroga debe revisar la recomendación y decidir sobre la reclasificación.
¿CUÁLES SERÍAN LAS IMPLICACIONES FISCALES?
Uno de los mayores beneficios de una reclasificación sería que las empresas de cannabis dejarían de estar sujetas a la Sección 280E del código fiscal federal estadounidense.
Esta disposición impide a las empresas que comercian con sustancias controladas de las Listas I y II reclamar créditos fiscales y deducciones por gastos empresariales.
¿QUÉ OCURRE CON EL SECTOR?
La clasificación en la Clase III podría facilitar el acceso bancario a los productores de marihuana, atraer a inversores institucionales, reducir los impuestos y estimular las fusiones y adquisiciones.
Garantizar la financiación sigue siendo uno de los mayores retos para los productores de cannabis, ya que las restricciones federales mantienen a la mayoría de los bancos e inversores institucionales fuera del sector, obligando a los productores de marihuana a recurrir a préstamos costosos o a prestamistas alternativos.
"Elimina el estigma y la burocracia reguladora (...) que obstaculizaba por completo nuestra investigación (...) ese estigma impedía en cierto modo que las grandes farmacéuticas nos vieran como una empresa farmacéutica legítima", dijo Ram Mukunda, consejero delegado de IGC Pharma IGC.A, que está desarrollando tratamientos basados en cannabinoides, incluido uno para el Alzheimer.
"También impedía que los inversores, los inversores institucionales, nos vieran como una empresa biotecnológica legítima... (la reclasificación) nos traslada de esta área de investigación restringida a la corriente farmacéutica principal", añadió Mukunda.
El Congreso también lleva tiempo debatiendo nuevas medidas. El proyecto de Ley de Regulación Bancaria Segura y Justa (SAFER), presentado en 2023, garantizaría que todas las empresas, incluidas las de cannabis autorizadas por el Estado, tengan acceso a cuentas de depósito, seguros y otros servicios financieros.
¿QUÉ VIENE DESPUÉS?
Los analistas de TD Cowen habían dicho que la legalización total sigue siendo improbable, citando la falta de un apoyo significativo en el Congreso y los límites de hasta dónde puede llegar la Administración para el Control de Drogas (DEA) sólo a través de la reprogramación.
Algunos analistas, sin embargo, afirman que una reclasificación no cambiará gran cosa.
El cannabis seguirá siendo ilegal a nivel federal, no se permitirá el comercio interestatal y se seguirá aplicando el sistema de silos en el que cada estado decide sus propias normas de mercado, según la empresa de estudios de mercado Zuanic & Associates.