
Por Rachel More y Ilona Wissenbach
BERLÍN/FRANKFURT, 29 oct (Reuters) - El fabricante alemán de automóviles Mercedes-Benz registró el miércoles unos márgenes mayores de lo esperado en su negocio principal de automóviles, ya que la mejora de las ventas de los modelos premium ayudó a compensar los cargos extraordinarios relacionados con los recortes de empleo, así como la disminución de las ventas en China.
Al igual que sus rivales, como Porsche P911_p.DE y BMW BMWG.DE, Mercedes se enfrenta a retos particulares en el mercado chino premium y de lujo, donde una guerra de precios impulsada por los fabricantes de automóviles locales está golpeando la demanda, mientras que los aranceles de importación de EE.UU. también pesan.
"Estamos dirigiendo la empresa a través de un entorno empresarial difícil", dijo el consejero delegado Ola Kaellenius, señalando los aranceles, la intensa competencia en China y la transición a los vehículos eléctricos.
En el tercer trimestre, el rendimiento de las ventas de Mercedes-Benz en su división de automóviles fue del 4,8%, por encima del 4,7% del mismo periodo del año anterior y superando la estimación media del 3,9% en una encuesta de Visible Alpha.
A ello contribuyó un aumento del 10% en los modelos de gama alta, incluidas las marcas de alto margen Maybach y AMG, mientras que el flujo de caja libre fue de unos 1.400 millones de euros (1.600 millones de dólares), lo que llevó a la empresa a reanudar su programa de recompra de acciones.
El beneficio operativo, por su parte, cayó un 70% debido a cargos relacionados con despidos, ya que la empresa aplica medidas de reestructuración para ahorrar 5.000 millones de euros en todo el mundo de aquí a 2027.
"Creo que estáis cumpliendo claramente lo que nos habíais prometido", dijo Tim Rokossa, analista de Deutsche Bank, en una llamada sobre resultados con la dirección, señalando también la reanudación de la recompra.
Las acciones de la empresa alcanzaron un máximo de siete meses tras conocerse la noticia, con una subida del 6% a las 0923 GMT.
Los retos de Mercedes se reparten entre sus mercados más importantes: los aranceles en EE.UU., la caída de las ventas (link) en el altamente competitivo mercado chino y los objetivos europeos de emisiones, que han provocado un incómodo cambio hacia vehículos eléctricos que reducen los márgenes.
A pesar de las dificultades en China, que Kaellenius describió como una "tarea de varios años (link)", dijo que el fabricante de automóviles no quería entrar en una guerra de precios, centrándose en cambio en trasladar sus estructuras de costes a ese país y desplegar características tecnológicas para ganarse a los clientes.
(1 dólar = 0,8575 euros)