Por Shivansh Tiwary
12 ago (Reuters) - Spirit Airlines FLYY.A ha advertido de la existencia de dudas sobre su viabilidad, apenas unos meses después de salir de la quiebra, debido a la debilidad de la demanda interna y a la disminución de sus reservas de efectivo, lo que ha provocado una caída del 42% de sus acciones.
Las condiciones adversas del mercado, como la elevada capacidad nacional y la débil demanda de viajes de ocio en el segundo trimestre, han dado lugar a un entorno de precios difícil para la aerolínea, dijo en su informe trimestral el lunes.
La compañía espera que estas presiones persistan durante el resto del año, lo que aumentará la incertidumbre operativa. El mes pasado, Spirit anunció que despediría a unos 270 pilotos de (link) y degradaría a otros 140 para ahorrar liquidez.
"Sus pactos de liquidez exigen una mejora financiera más rápida de lo que se espera actualmente", dijo Tim Hynes, jefe de Global Credit Research en Debtwire.
La aerolínea con sede en Florida, conocida por sus colores amarillos brillantes, había solicitado la protección por quiebra (link) el pasado mes de noviembre, tras años de pérdidas, intentos fallidos de fusión y un fuerte endeudamiento.
Fue la primera gran aerolínea estadounidense en acogerse al Capítulo 11 desde 2011. Salió de la quiebra (link) en marzo tras una reestructuración aprobada por el tribunal y respaldada por sus acreedores.
La incertidumbre derivada de los aranceles generalizados y los recortes presupuestarios del presidente Donald Trump han llevado a los viajeros a frenar el gasto y reevaluar los planes.
La aerolínea dijo el lunes que su procesador de tarjetas de crédito le ha pedido que reserve más fondos como garantía o se arriesgue a perder su contrato, que expira el 31 de diciembre.
Para hacer frente a las preocupaciones, Spirit dijo que planea reforzar la liquidez mediante la venta o monetización de aeronaves e inmuebles y la eliminación del exceso de capacidad de las puertas de embarque de los aeropuertos.
La incertidumbre sobre el cumplimiento de los pactos mínimos de liquidez y el resultado de las conversaciones con las partes interesadas han planteado dudas sustanciales sobre la capacidad de la compañía para continuar como una empresa en funcionamiento durante los próximos 12 meses, dijo.