12 ago (Reuters) - La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca reclasificar la marihuana (link) como una droga menos peligrosa, un cambio que podría aliviar las sanciones penales y remodelar la industria de la marihuana al reducir las cargas fiscales y facilitar que las empresas obtengan financiación.
Trump dijo el lunes que la decisión podría llegar en las próximas dos semanas.
Las acciones vinculadas al cannabis que cotizan en Estados Unidos subieron en las operaciones previas al mercado el martes, lideradas por un salto del 13% en Canopy Growth CGC.O. Organigram Global OGI.O, SNDL SNDL.O, Aurora Cannabis ACB.O y Tilray Brands TLRY.O ganaron entre un 3% y un 12%.
¿QUÉ IMPLICA LA RECLASIFICACIÓN?
En virtud de la Ley de Sustancias Controladas, la marihuana figura en la lista I, lo que significa que tiene un alto potencial de abuso y ningún uso médico aceptado en la actualidad.
La reclasificación de la marihuana como droga menos peligrosa podría facilitar el acceso bancario a los productores, atraer a inversores institucionales, reducir la carga fiscal y estimular las fusiones y adquisiciones.
Conseguir financiación sigue siendo uno de los mayores retos para los productores de cannabis, ya que las restricciones federales mantienen a la mayoría de los bancos e inversores institucionales fuera del sector, obligando a los productores de marihuana a recurrir a préstamos costosos o a prestamistas alternativos.
El año pasado, el gobierno de Biden pidió al Departamento de Salud y Servicios Humanos que revisara la clasificación de la marihuana en (link) , y la agencia recomendó trasladarla a la Lista III, una categoría para sustancias con un riesgo de moderado a bajo de dependencia física o psicológica.
¿CUÁLES SERÍAN LAS IMPLICACIONES FISCALES?
Una de las mayores ventajas de la reclasificación sería que las empresas de cannabis dejarían de estar sujetas a la Sección 280E del código fiscal federal estadounidense.
Esta disposición impide a las empresas que comercian con sustancias controladas de las Listas I y II solicitar créditos fiscales y deducciones por gastos empresariales.
¿QUÉ VIENE DESPUÉS?
Jaret Seiberg, analista de TD Cowen, dijo que la legalización total sigue siendo improbable, citando la falta de un apoyo significativo en el Congreso y los límites de hasta dónde puede llegar la Administración para el Control de Drogas (DEA) sólo a través de la reprogramación.
"Nos parece más probable que Trump reanude los esfuerzos de la DEA para trasladar el cannabis a la Lista III, lo que permitiría al gobierno regularlo", dijo Seiberg.
Algunos analistas, sin embargo, dicen que una reclasificación no cambiará mucho.
El cannabis seguirá siendo ilegal a nivel federal, no se permitirá el comercio interestatal y se seguirá aplicando el sistema de silos en el que cada estado decide sus propias normas de mercado, según la empresa de investigación de mercado Zuanic & Associates.