23 jun (Reuters) - Las acciones de Tesla subieron un 10% el lunes, impulsadas por el largamente esperado lanzamiento del servicio de robotaxi de la empresa, que el consejero delegado Elon Musk ha defendido durante años como un factor clave de la elevada valoración del fabricante de vehículos eléctricos.
El fabricante de automóviles desplegó una pequeña flota de taxis autoconducidos (link) en Austin, Texas, el domingo, marcando la primera vez que sus coches han transportado pasajeros de pago sin conductores humanos. Los viajes se ofrecían por una tarifa plana de 4,20 dólares en una zona limitada.
El éxito de la prueba es crucial para Tesla, ya que Musk ha orientado la empresa hacia los coches autoconducidos y los robots, aparcando sus planes de dominar el mercado masivo de vehículos eléctricos a medida que la competencia china se intensifica y la demanda de su envejecida gama de modelos se ralentiza.
"Fue una experiencia cómoda, segura y personalizada", dijo el analista de Wedbush Securities Dan Ives, que dio varios paseos en robotaxi el domingo y que desde hace tiempo es un toro de Tesla.
"Hubo un momento en el que condujimos por una carretera estrecha subiendo una colina con coches aparcados a ambos lados con tráfico en sentido contrario y gente abriendo las puertas de sus coches hacia la carretera y el robotaxi maniobró magistralmente con paciencia y seguridad"
Muchas personas influyentes en las redes sociales también publicaron vídeos de sus primeros paseos con el X, en los que se ve cómo los coches circulan por calles concurridas reduciendo la velocidad y dejando espacio para el tráfico entrante.
Con todo, la prueba, estrechamente controlada, con unos 10 vehículos y pasajeros en los asientos delanteros que actúan como "monitores de seguridad", es sólo el primer paso de lo que podría ser un proceso de años para ampliar el servicio, según algunos expertos del sector.
Tesla, al igual que sus rivales, entre ellos Waymo, respaldado por Google, se han enfrentado a investigaciones federales y retiradas del mercado a raíz de colisiones.
Los expertos del sector han cuestionado la eficacia de la tecnología de autoconducción de Tesla, que depende principalmente de las cámaras y la IA, sin sensores redundantes como el lidar y el radar, alegando que la niebla, la lluvia intensa y la luz solar deslumbrante pueden obstaculizar la seguridad.
La empresa también tendrá que sortear una nueva ley de Texas que entrará en vigor el 1 de septiembre y que exige un permiso estatal para los vehículos autoconducidos.