Investing.com — Los estrategas de Wall Street redujeron drásticamente sus asignaciones de capital en abril, marcando el recorte mensual más pronunciado en tres años, según el último indicador Sell Side (SSI) de BofA.
La asignación promedio recomendada para acciones cayó 160 puntos básicos hasta 54.5%, el mayor cambio mensual en tres años y un cambio en el percentil 7 desde 1985, destacaron los estrategas de BofA.
Esta caída señala un claro cambio de sentimiento. El indicador alcanzó su punto máximo de 57% en enero —a un punto porcentual de activar una señal contraria de "Venta"— y ahora ha retrocedido a niveles vistos a principios de 2024.
"Tras tres meses consecutivos de deterioro del sentimiento, nuestro SSI ha regresado a los niveles que vimos a principios de 2024", dijeron las estrategas Victoria Roloff y Savita Subramanian en una nota.
BofA utiliza el SSI como un indicador contrario del sentimiento: cuando el optimismo de los estrategas es alto, tiende a ser una señal bajista para las acciones, y cuando prevalece el pesimismo, aumentan las probabilidades de una sorpresa positiva.
La fuerte caída de abril coincidió con un aumento de 1.3 puntos porcentuales en las asignaciones recomendadas para bonos, incluso cuando BofA destacó "riesgos al alza para las tasas de interés en medio de crecientes riesgos soberanos".
El SSI ahora se sitúa firmemente en territorio Neutral—a solo 3.2 puntos porcentuales por encima de una señal contraria de Compra y 3.4 puntos por debajo de una de Venta. En su nivel actual, el modelo implica un rendimiento de precio a 12 meses del 14% para el S&P 500, según BofA.
La cautela de los estrategas refleja otros signos de capitulación del mercado. BofA citó su última Encuesta de Gestores de Fondos (FMS), donde un número récord de inversores expresó planes para reducir la exposición a acciones estadounidenses.
Además, los objetivos de consenso para fin de año del S&P 500 han caído casi un 10%, mientras que la amplitud de revisión de ganancias para 2025 ha caído cerca de un mínimo histórico.
"El sentimiento agriado proporciona un escenario más constructivo para que las acciones reboten ante cualquier titular positivo", escribieron los estrategas, aunque advirtieron sobre la continuidad de la volatilidad.
"Preferimos mantenernos activos en lugar de comprar el índice, con una inclinación hacia la calidad, sectores/acciones expuestos a ’necesidades’ sobre ’deseos’, y valor de gran capitalización", agregaron.
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