Investing.com — Los anuncios políticos se han vuelto más favorables para los mercados durante el mes de abril, lo que ha llevado a los analistas de Deutsche Bank (ETR:DBKGn) a mostrarse nuevamente alcistas sobre las perspectivas de las acciones europeas.
Desde que anunció sus severos aranceles contra varios países en su evento del 2 de abril denominado "Día de la Liberación", el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber suavizado su postura, retrasando parcialmente muchas de las cargas y estableciendo exenciones para algunas industrias.
Trump también ha iniciado negociaciones con China, el objetivo principal de su agenda arancelaria, aunque las perspectivas para estas conversaciones siguen siendo inciertas. El presidente también ha mostrado disposición para dialogar con la Unión Europea, otro receptor de su ira relacionada con el comercio.
"Habíamos previsto que el miedo alcanzaría su punto máximo el 7 de abril, y que comenzaría una desescalada en los aranceles el 9 de abril", señalaron los analistas de Deutsche Bank en una nota a sus clientes. "Ambas cosas se materializaron y la situación ha seguido mejorando desde entonces".
Por separado, Trump ha intentado calmar las preocupaciones sobre sus intenciones de destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, después de criticar al líder del banco central por no reducir rápidamente los tipos de interés. Sin embargo, Trump ha afirmado que "no tiene intención" de despedir a Powell.
Estos cambios se han producido después de que las preocupaciones sobre el impacto de los aranceles y Powell hayan contribuido a una profunda volatilidad en los mercados de acciones y bonos, desencadenando un llamado "Trump put", según los estrategas de Deutsche Bank liderados por Maximilian Uleer. Un "Trump put" se refiere a la creencia entre algunos inversores de que Trump hará lo que sea necesario para mantener contentos a los mercados financieros.
Mientras tanto, la actividad manufacturera en Europa ha sido mejor de lo previsto, y solo unas pocas empresas de la región han revisado sus previsiones anuales ante la incertidumbre económica alimentada por las tensiones comerciales, señalaron los analistas.
Las discusiones sobre un posible alto el fuego en la guerra en Ucrania también han resurgido, ofreciendo un impulso adicional a la confianza en torno a las acciones europeas, añadieron.
En este contexto, los analistas de Deutsche Bank, que adoptaron una postura neutral sobre las acciones europeas a finales de marzo, afirmaron que ahora vuelven a ser alcistas respecto a estos activos.
"De cara al futuro, en nuestra opinión, algunos de los factores de riesgo que alimentaron la venta masiva del mercado en abril ahora se han reducido y, como se esperaba, la volatilidad implícita de las acciones ha comenzado a disminuir", argumentaron.
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