Investing.com — El sector tecnológico de EE.UU. podría enfrentar un retroceso de una década si la última ronda de aranceles sobre China y Taiwán se implementa en su forma actual, advirtió el sábado el analista tecnológico de Wedbush, Dan Ives.
Las acciones estadounidenses se desplomaron por segundo día consecutivo el viernes después de que China impusiera aranceles de represalia, alimentando los temores de una guerra comercial global y una posible recesión.
El Dow Jones de Industriales cayó 2.231 puntos, o un 5,5%, su peor pérdida en un solo día desde junio de 2020, tras una caída de 1.679 puntos el jueves. Fue la primera vez que el índice cayó más de 1.500 puntos en días consecutivos.
El S&P 500 se hundió un 5,97%, su mayor caída desde marzo de 2020, y ahora está un 17% por debajo de su máximo. El índice NASDAQ Composite cayó un 5,8%, entrando en territorio bajista con una caída del 22% desde su máximo histórico de diciembre.
"Si estos aranceles (en su forma/tasas actuales) se mantienen, no hay debate... retrasaría al mundo tecnológico de EE.UU. una década en nuestra opinión, mientras que China es el claro ganador... y no vemos debate", dijo Ives en una nota a clientes.
"EE.UU. representa el 4% de la población mundial y el 26% de su PIB gracias al consumidor estadounidense... y creemos que uno de los mayores activos de este país es el mundo tecnológico estadounidense y Silicon Valley".
Ives señaló el progreso realizado por las empresas tecnológicas estadounidenses en inteligencia artificial, nombrando compañías como Nvidia (NASDAQ:NVDA), Microsoft (NASDAQ:MSFT), OpenAI, Amazon (NASDAQ:AMZN), Alphabet (NASDAQ:GOOGL), Palantir (NASDAQ:PLTR), Oracle (NYSE:ORCL) y Tesla (NASDAQ:TSLA).
"Por primera vez en 30 años, EE.UU. está por delante de China en lo que respecta a la IA y esta 4ª Revolución Industrial", afirmó.
"Pero en un solo día, esta política arancelaria, si se promulga, creará una cadena de suministro al revés, costos masivos, importantes retrasos en inversiones de capital debido a la incertidumbre, y ralentizará la innovación tecnológica de EE.UU... no hay debate".
Basándose en más de dos décadas cubriendo el sector, Ives calificó la propuesta arancelaria como "el mayor desastre jamás visto en los mercados" y la etiquetó como "puramente autoinfligida por Trump".
"Es muy fácil decir 'fabricar en América' detrás de un micrófono en Washington", añadió. "La realidad es tan diferente que es casi un concepto aterrador.
Se necesitan de 4 a 5 años para construir una fábrica en EE.UU., la fuerza laboral estadounidense y la estructura de costos van en contra del concepto entero de la cadena de suministro moderna".
Ives advirtió que aranceles del 50% sobre las importaciones chinas y del 32% sobre los productos taiwaneses podrían efectivamente cortar al sector tecnológico estadounidense de líneas de suministro críticas.
"Los iPhones fabricados en EE.UU. costarían 3.500 dólares (frente a 1.000 dólares), y el comercio de la Revolución de la IA se ralentizaría significativamente", dijo.
"El dolor económico que traerán estos aranceles es difícil de describir", agregó Ives. "Estos aranceles recíprocos... causarían un Armagedón económico y detendrían al mundo tecnológico estadounidense en seco", concluyó Ives.
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