Investing.com — Los últimos aranceles impuestos por la Administración Trump no son una preocupación importante para el sector sanitario de China, según afirmaron los analistas de Jefferies el jueves.
Los aranceles, que incluyen una base del 10% y aranceles recíprocos que resultan en una tasa acumulada del 54% efectiva a partir del 9 de abril, tienen exenciones que disminuyen su impacto en las empresas sanitarias chinas.
Específicamente, los medicamentos y los ingredientes farmacéuticos activos (APIs) siguen exentos de estos aranceles, continuando el precedente establecido por políticas comerciales anteriores.
Los analistas destacaron que incluso si se imponen aranceles sobre estos artículos en el futuro, las empresas biotecnológicas chinas a menudo tienen socios estadounidenses, lo que mitiga el riesgo ya que estas compañías no son exportadoras directas.
Además, cualquier arancel sobre los fabricantes de medicamentos a granel podría trasladarse a las empresas farmacéuticas estadounidenses.
Las Organizaciones de Desarrollo y Fabricación por Contrato (CDMOs), como las empresas Wuxi, también están en las categorías exentas.
Si esta exención fuera cancelada, las empresas chinas seguirían manteniendo ventajas de costo y eficiencia sobre los competidores no estadounidenses.
Cabe destacar que Wuxi Bio ya ha establecido presencia en EE.UU. con una capacidad de 4 kilolitros (kL) en Nueva Jersey y planes de expandirse a 36kL para 2027.
Los equipos médicos, sin embargo, estarán sujetos a aranceles del 54%. Aun así, los analistas creen que el impacto será manejable, señalando que el mercado estadounidense no es un impulsor clave de crecimiento para empresas como Mindray y United Imaging, que tienen una exposición de ventas limitada en EE.UU.
Se espera que la Comisión Nacional de Seguridad sobre Biotecnología Emergente (NSCEB) publique pronto un informe final, que podría incluir recomendaciones estratégicas para el liderazgo de EE.UU. en innovación biotecnológica.
Aunque la NSCEB podría centrarse en limitar las adquisiciones chinas de activos biotecnológicos estadounidenses, ha enfrentado resistencia interna.
"La Ley BIOSECURE expiró el 3 de enero, y creemos que es poco probable que la Administración Trump reinicie la legislación", dijeron los analistas.
Consideran que los responsables de la política monetaria estadounidenses probablemente priorizarán legislación con un mayor retorno de inversión (ROI) en lugar de centrar la atención en la Ley BIOSECURE.
Jefferies también señala que el uso de CDMOs chinos podría potencialmente reducir los costos farmacéuticos estadounidenses entre un 30-60%, lo cual es un tema bipartidista en EE.UU.
"Dado que la reducción de los precios de los medicamentos en EE.UU. cuenta con el apoyo tanto de republicanos como de demócratas, dar a las empresas farmacéuticas estadounidenses la flexibilidad para operar eficientemente y mantener una estructura de costos óptima es esencial", continuaron los analistas.
"Notablemente, de los dos componentes de costo + eficiencia, este último suele pasarse por alto", añadieron.
En términos de restricciones de inversión, Jefferies recuerda que durante la primera presidencia de Trump, la mayoría de las propuestas relacionadas con la salud no se implementaron, en gran parte debido a la resistencia de la industria.
El banco de inversión también cree que la Comisión Europea es menos propensa a imponer aranceles sobre dispositivos médicos chinos, considerando el déficit comercial que la UE tiene con China en este sector.
En cuanto a recomendaciones de inversión, Jefferies mantiene una perspectiva positiva sobre las acciones sanitarias chinas, recomendando WuXi Biologics (HK:2269), WuXi XDC (HK:2268), Akeso Inc (HK:9926), Genscript Biotech Corp (HK:1548), Hansoh Pharmaceutical Group (HK:3692) y United Laboratories (HK:3933) para inversión.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.