Por Savyata Mishra
5 mar (Reuters) - El consejero delegado de Brown-Forman ' s BFb.N, fabricante de Jack Daniel's, Lawson Whiting, dijo el miércoles que el hecho de que las provincias canadienses retiren el licor estadounidense de las estanterías de las tiendas es "peor que un arancel" y una "respuesta desproporcionada" a los gravámenes impuestos por la administración Trump.
Varias provincias canadienses han retirado el licor estadounidense de las estanterías de las tiendas (link) como parte de las medidas de represalia contra los aranceles del presidente Donald Trump.
Los canadienses se están alejando (link) de los productos, eventos deportivos y viajes estadounidenses tras la reciente imposición de aranceles, que les ha dejado conmocionados, a pesar de los profundos lazos entre ambos países.
"Quiero decir, eso es peor que un arancel, porque literalmente te está quitando las ventas, (y) retirando completamente nuestros productos de las estanterías", dijo Whiting en una llamada posterior a los resultados.
Canadá sólo representa el 1% de las ventas totales de la empresa, dijo Whiting, por lo que la empresa puede soportar el golpe.
El martes, Canadá también impuso aranceles del 25% a los productos importados de EE.UU., incluidos el vino, los licores y la cerveza.
Whiting añadió que la empresa estará atenta a lo que ocurra en México, que según su informe anual, supuso el 7% de sus ventas en 2024.
Los canadienses han buscado cada vez más apoyar a los locales adaptándose de diferentes maneras, como boicotear las marcas de alcohol de EE.UU. o alterar la despensa de la cocina con productoslocales.
Las acciones de Brown-Forman bajaron ligeramente en las negociaciones ampliadas.
El fabricante de licores reafirmó sus previsiones anuales, que tenían en cuenta el impacto de los aranceles.
Aunque Whiting advirtió de la "continua incertidumbre y los vientos en contra en el entorno externo", dijo que confiaba en la trayectoria de la empresa.
Brown-Forman se ha resentido de una ralentización de la demanda en lo que va de año, liderada por EE.UU., Canadá y Europa, que contrarrestó los beneficios de unas ventas más fuertes en mercados emergentes como México y Polonia.
La empresa ha emprendido medidas de recorte de costes, incluida la reducción de plantilla (link). Según los analistas, se trata de una respuesta a un entorno más difícil, tanto para la empresa como para el sector de las bebidas espirituosas en general.
Las ventas netas cayeron un 3% con respecto al año anterior, hasta 1.040 millones de dólares, frente a la estimación de los analistas de 1.070 millones de dólares, según datos recopilados por LSEG.
Para el ejercicio fiscal 2025, Brown-Forman espera un crecimiento de las ventas netas de entre el 2% y el 4%.