Rovi, la farmacéutica española, ha informado de una caída del 20% en sus ganancias en 2024, alcanzando los 136,9 millones de euros, en comparación con el año anterior. Esta disminución se atribuye principalmente a la reducción de ingresos en su división de fabricación a terceros, especialmente por menores ingresos relacionados con la producción de la vacuna contra la COVID-19 y la preparación de su planta para la producción de la vacuna bajo el acuerdo con Moderna en 2023. Además, la empresa experimentó un descenso del 15% en el EBITDA, situándose en 207,4 millones de euros, lo que ya había sido previsto, provocando un desplome del 16% en su valor bursátil.
En términos de flujo de caja libre, la compañía ha mejorado un 27%, alcanzando los 76,2 millones de euros, mientras que el margen bruto aumentó en 3,7 puntos hasta el 62,7%. Sin embargo, el margen EBITDA bajó al 27,2% desde el 29,5%. Los gastos de ventas, generales y administrativos aumentaron un 12%, sumando 245,2 millones de euros.
De cara a 2025, Rovi pronostica una posible disminución de sus ingresos operativos entre el 0% y el 10% en relación con 2024, cuando ya se había registrado una baja del 8%, situándose en 763,7 millones de euros. Sin embargo, la empresa ha advertido sobre factores que podrían modificar esta previsión, particularmente en lo que respecta a la demanda y producción de la campaña de vacunación para 2025.
Rovi está expandiendo sus capacidades de formulación y empaquetado en Madrid, lo que podría impulsar el negocio de fabricación a terceros (CDMO) y generar ventas adicionales. Juan López-Belmonte Encina, presidente y CEO, destacó las inversiones en curso que aumentarán significativamente la capacidad de producción de jeringas y cartuchos, posicionando a Rovi como un líder global en el sector farmacéutico. Además, la empresa tiene la ambición de convertirse en un referente internacional en el mercado de heparinas de bajo peso molecular (HBPM).