Repsol, el gigante energético español, anunció un resultado neto de 1.756 millones de euros para 2024, reflejando una reducción del 45% comparado con el año anterior. La caída se atribuye a un entorno de precios del petróleo más bajos que en 2023, afectando los márgenes de refino. El resultado ajustado de la compañía también disminuyó un 34%, situándose en 3.327 millones de euros.
En un contexto geopolítico y económico desafiante, marcado por precios más bajos del crudo, gas y electricidad, y márgenes reducidos en refino y química, Repsol también tuvo que absorber un impacto negativo de 450 millones de euros a causa del Gravamen Temporal Energético en España. Esta medida fiscal había sido previamente rechazada en las Cortes Generales.
El EBITDA anual de la empresa descendió a 7.488 millones desde 9.254 millones en 2023, mientras que la deuda neta se incrementó a 5.008 millones desde 2.096 millones.
Para 2025, Repsol proyecta una remuneración total a los accionistas de entre el 30% y el 35% del flujo de caja operacional. La empresa planea distribuir un dividendo en efectivo de 0,975 euros brutos por acción, un aumento del 8,3% respecto a 2024. Esta cantidad incluye 0,475 euros brutos por acción ya abonados el 14 de enero de 2025.
Además, se contempla una recompra de acciones mínima de 700 millones de euros para reducción de capital, con una propuesta para la Junta General de Accionistas para reducir capital por 350 millones de euros.
Repsol destacó un incremento del 15% en su base de clientes de electricidad y gas en España y Portugal, alcanzando 2,5 millones de clientes a finales de diciembre. Además, la empresa añadió 1,4 millones de clientes digitales a través de la app Waylet.
En el ámbito de las energías renovables, Repsol cerró 2024 con cerca de 3.700 MW operativos y prevé añadir más de 1.500 MW adicionales en 2025, repartidos entre España, Estados Unidos y Chile.
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, subrayó el progreso firme en las líneas estratégicas definidas para el periodo 2024-2027, destacando el desempeño sólido de los negocios de la compañía que permitió incrementar dividendos e inversiones. Para 2025, expresó su compromiso de continuar fortaleciendo la transición energética y mantener la fortaleza financiera, asegurando el crecimiento rentable y el futuro de la industria en España.