Banco Sabadell, bajo la presidencia de Josep Oliu, anunció un beneficio récord de 1.827 millones de euros en 2024, lo que representa un incremento del 37,1% respecto al año anterior. Este logro se presenta en medio de una OPA hostil por parte de BBVA. La entidad catalana planea incrementar la retribución a los accionistas a 3.300 millones de euros, 400 millones más que lo propuesto en julio.
El crecimiento se atribuye al dinamismo del negocio en España y la contribución de su filial británica TSB. Se propone un dividendo total de 61 céntimos por acción en dos ejercicios. Las retribuciones incluyen dividendos en efectivo y un programa de recompra de acciones para repartir el capital excedente del 13%. Este año destinarán 1.002 millones de euros, sujeto a la aprobación de la Junta de Accionistas.
Oliu expresó confianza en el proyecto independiente de Banco Sabadell para generar valor sostenible. Recientemente, el banco decidió regresar su sede social a Cataluña. La entidad mejoró su fortaleza financiera en 2024 con mayores ingresos, control de gastos y mejora de la calidad de sus activos, lo que ha reducido provisiones y mejorado el coste de riesgo.
Para el futuro, Sabadell prevé mantener estas tendencias y alcanzar un RoTE del 14% en 2025, superándolo en 2026, junto a una política atractiva de retribución al accionista. Este año se espera un margen de intereses superior a 4.900 millones de euros, apoyado por volúmenes crecientes y la contribución de TSB.
Las comisiones netas alcanzaron los 1.357 millones de euros, un 2,1% menos interanual, superando expectativas. Los ingresos del negocio bancario totalizaron 6.378 millones de euros, un aumento del 4,4%. Los costes totales fueron de 3.084 millones de euros, un 2,3% más, con una mejora en la eficiencia del 48,7% en 2024.
César González-Bueno, consejero delegado, destacó que el récord demuestra decisiones acertadas y un futuro prometedor con alta rentabilidad y capacidad de generación de capital.